"Yo tengo dos formas distintas de ser: es la mejor protección contra el error."
Stendhal

Si la negativa de Junts a convalidar hoy los decretos-ley consigue que la diversidad de las materias reguladas y la gravedad de las mismas vuelvan al debate parlamentario del que no debió salir, habrá muchos y variados sectores de la sociedad que tendrán que agradecérselo. No se puede gobernar sustrayendo al Congreso la capacidad de debatir y enmendar los temas de gran relevancia, y eso exactamente es lo que pretenden hacer estos decretos-ley que se plantean ante la opinión pública como una especie de partido de fútbol en el cual hay que estar con tu equipo sí o sí, porque tu equipo siempre lleva la razón, y los que no se la quieren dar son unos entorpecedores que buscan llamar la atención. Pactar una legislatura no puede significar limitarse a darle al botón en todo lo que el Gobierno disponga.

Es escandaloso ver la falta de análisis que en los foros madrileños hacen del contenido prolijo y muy relevante de las nuevas leyes —porque son decretos, pero son leyes— para convertirlos en una cuestión de aquiescencia al Gobierno. Y, por supuesto, considerar una salida del tiesto la negativa de los empecinados de Junts que sólo quieren "llamar la atención" o "distinguirse de ERC", según no se priva de repetir la vice Montero. Va más allá la mujer fuerte del Gobierno y, viendo la paja en los catalanes, aunque no la viga en ojo propio, pide a Junts "dejar de pensar en elementos tacticistas y partidistas y pensar en el interés general”. Mira tú. Díganme cómo se puede llamar a comprometer unas reformas con la UE —vagas y dependientes de unas leyes orgánicas por elaborar— y dejar que estas decaigan al convocar elecciones anticipadas, porque te interesa, y después meter todo lo prometido en un decreto-ley que lo mezcla todo para exigir que se vote en bloque "por interés general". Esa es exactamente la situación. No hubo demasiada transparencia en los compromisos para recibir los fondos de recuperación ni hubo debate social ni político, las referencias a la reforma de la Justicia en el documento son tan genéricas que tanto valdría el articulado que se ha publicado en el BOE como otro negociado con los socios de legislatura o legislado por la oposición. Solamente por eso ya merece la pena exigir la tramitación parlamentaria y pedir que esta se haga de forma separada —justicia, régimen local, función pública, mecenazgo y reforma de la ley de sociedades—; es lo más sensato que se puede hacer.

Así no se puede ni se debe gobernar y a nadie le conviene que los designios del Parlamento se conviertan en los de un partido y el voto sumiso del resto

Sobre la cuestión de la inclusión del artículo 43 bis en el decreto de los cuatro tomos y los 179 artículos, insiste el ministro Bolaño en que es un "malentendido" y que todo lo que recoge esa reforma de la ley de enjuiciamiento civil ya está marcado por la legislación europea y la propia jurisprudencia española, por lo que su inclusión en la legislación a través de este macro decreto-ley macedonia no tendría ninguna importancia ni cambiaría nada respecto a la aplicación de ley de amnistía. Me pregunta muy serio un vocal del CGPJ: ¿y entonces por qué lo meten?, es decir, si ya se está haciendo, si no cambia nada, si no hay obligación ninguna de transponerlo a la ley nacional porque ya se actúa así, ¿por qué enfangarse con Junts y negarse a retirarlo? Tal vez la respuesta esté en los matices, o sea, en que sí se viene suspendiendo el procedimiento pero este nuevo artículo va más allá y consagra cosas algo diferentes.

Algunos juristas nada sospechosos de independentistas lo consideran "insólito", sobre todo por el momento en que se introduce —cuando es evidente el debate sobre la presentación de prejudiciales para frenar los efectos de la amnistía— repito, sin verdadera necesidad, y segundo porque sí introduce cambios. Las recomendaciones del TGUE recogen que la decisión de presentar una cuestión prejudicial "debe adoptarse en una fase del procedimiento nacional en la que el órgano remitente esté en condiciones de determinar con suficiente precisión el contenido jurídico y fáctico del asunto principal y de las cuestiones jurídicas que desea plantear" (DOUE de 8 de noviembre de 2019 C.380/1) mientras que la norma introducida mediante el decreto afirma que la prejudicial "puede plantearse en cualquier momento del procedimiento". Y esto sí cambia las cosas, o puede hacerlo, porque significa que magistrados con procedimientos incipientes o aún no muy avanzados relacionados con el procés —estoy pensando en alguno concreto— podrían presentar también sus prejudiciales inmediatamente al amparo de ese nuevo artículo.

Así que no, ni los comuns ni ERC llevan razón cuando afirman que lo de los juntaires son "excusas" para dejar colgado a Sánchez. Desde luego, los decretos-ley no son sencillamente "decretos necesarios sobre los que no se debería hacer gesticulación" como afirma el Govern. Ni siquiera Ortuzar ha querido dejar pasar la oportunidad de dejar claro que va a tomar entera la quina porque los intereses del PNV así lo piden —elecciones a la vista y segura necesidad de pactos— pero tiene claro que los decretos son "un batiburrillo" en los que se incluyen "desde cosas que son buenas, a otras discutibles o directamente contrarias a los intereses de los otros partidos". No necesitamos que nos expliquen más, ni ellos ni Bildu, ya que en privado se alegran de que Junts vaya a pararlos sin que ellos tengan que enemistarse precisamente ahora con los socialistas. Cuando el jetzale emplaza a Sánchez "a volver a la senda de la normalidad" a la hora de legislar, no deja lugar a la duda respecto de la anormalidad que supone imponer gruesas leyes variopintas, destinadas a ser orgánicas, como un trágala por decreto a los que se han comprometido a apoyarles.

En último término están las llamadas de último recurso al PP para intentar que su abstención permita salvar el voto negativo de Junts. Después de llevar semanas colocándolos junto a Vox en la ofensiva de ultraderecha y estigmatizándolos por no condenar la piñata contra el líder del PSOE y tildándolos de derecha prácticamente no democrática, no deja de ser curioso que intenten recurrir a ellos. Demasiada necesidad no siempre es demasiada virtud. Así no se puede ni se debe gobernar y a nadie le conviene que los designios del Parlamento se conviertan en los de un partido y el voto sumiso del resto, aglutinados por el miedo al PP con Vox, ese mismo PP al que cuando arrecia la tormenta se le piden sopitas. Al final, Junts va a ser el partido decisivo para llevar temas tan relevantes a un trámite parlamentario como la democracia manda.

QOSHE - No se puede gobernar así - Elisa Beni
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No se puede gobernar así

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10.01.2024

"Yo tengo dos formas distintas de ser: es la mejor protección contra el error."
Stendhal

Si la negativa de Junts a convalidar hoy los decretos-ley consigue que la diversidad de las materias reguladas y la gravedad de las mismas vuelvan al debate parlamentario del que no debió salir, habrá muchos y variados sectores de la sociedad que tendrán que agradecérselo. No se puede gobernar sustrayendo al Congreso la capacidad de debatir y enmendar los temas de gran relevancia, y eso exactamente es lo que pretenden hacer estos decretos-ley que se plantean ante la opinión pública como una especie de partido de fútbol en el cual hay que estar con tu equipo sí o sí, porque tu equipo siempre lleva la razón, y los que no se la quieren dar son unos entorpecedores que buscan llamar la atención. Pactar una legislatura no puede significar limitarse a darle al botón en todo lo que el Gobierno disponga.

Es escandaloso ver la falta de análisis que en los foros madrileños hacen del contenido prolijo y muy relevante de las nuevas leyes —porque son decretos, pero son leyes— para convertirlos en una cuestión de aquiescencia al Gobierno. Y, por supuesto, considerar una salida del tiesto la negativa de los empecinados de Junts que sólo quieren "llamar la atención" o "distinguirse de ERC", según no se priva de repetir la vice Montero. Va más allá la mujer fuerte del Gobierno y, viendo la paja en los catalanes, aunque no la viga en ojo propio, pide a Junts "dejar de pensar en elementos tacticistas y partidistas y pensar en el interés general”. Mira tú. Díganme cómo se puede llamar a comprometer unas reformas con la UE —vagas y dependientes de unas........

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