"Odio al cinismo más que al diablo, a menos que ambos sean la misma cosa.”
Robert Louis Stevenson

No sé si saben que hoy comienza la Reconquista en Barcelona. Los conjurados han elegido meterse en la boca del lobo en su lucha denodada y heroica contra los múltiples golpes de estado que acechan a España. ¡Quién les iba a decir en el XIX que una asonada tuviera aspectos tan diversos, cambiantes y amenos! Hoy en Barcelona los soldados del Estado —los soldados de derechas, claro— se rebelarán contra el golpe de estado que ni más ni menos está a punto de dar el Legislativo. ¡Qué suerte que haya alguien que nos defienda de tal afrenta! ¡Qué hermosa conjura española si no fuera la de los cínicos o, por paráfrasis literaria, la de los necios!

La cosa es que un conjunto de "profesionales" va a intentar salvar, parece que a gritos, la democracia y el estado de derecho suscribiendo un pacto en la Facultad de Derecho de la Abat Oliba CEU, dada la necesidad de "alzar la voz en defensa del estado de derecho". ¡Glorioso Alzamiento! Estos profesionales son ni más ni menos que los de siempre: fiscales y jueces conservadores, inspectores de Hacienda, abogados del Estado, interventores del Estado... el estado de derechas, en estado puro, en defensa del estado de derecho. ¡Qué hermoso retruécano! Y allá que se van a Barcelona, a batallar contra la amnistía, por meterse en la boca del lobo y porque Cristina Dexeus siempre se lo monta para no tener que moverse ella.

Serían cínicos si no fueran antisistema. Ahí tenemos a funcionarios a los que se les da una higa la ley de amnistía porque no es de su ámbito, a abogados del Estado acusando de maniobras orquestales en el golpismo a su cliente y a jueces y fiscales indepes, de los que creen que la independencia judicial consiste en hacer una revuelta para variar el papel que la Constitución les reserva. Independientes para hacer su voluntad y enfrentarla al legislativo, es la nueva medida de las cosas. Todos ellos reunidos en un aquelarre en el que demostrarán que no creen en el sistema, que pretenden ignorar que si una ley es anticonstitucional el estado de derecho ya prevé un órgano para decirlo, y en el fondo, para alzarse contra la primacía del Tribunal Constitucional anulándolo de facto o prescindiendo de él. Ellos lo valen.

No es tolerable que quienes se presentan como jueces hagan estas declaraciones contra una ley a la que deben someterse una vez sea promulgada

No les han seguido la asociación moderada de jueces ni las progresistas. Al menos hay quien sabe todavía dónde está su sitio. Y es que el sitio de todos estos señores y señoras que se juntan hoy en Barcelona no es rebasar las líneas de las instituciones y organismos a los que pertenecen, sino asumir que existe ya un órgano prefijado para dirimir las diversas opiniones sobre la constitucionalidad de una ley. Si lo hacen, es porque consideran que el Constitucional no vale y si así lo gritan, socavan las instituciones, justo lo contrario de lo que afirman van a hacer esta mañana en una universidad catalana. Es su particular "apreteu". Espero que, al menos, siendo como es día laborable, hayan pedido los preceptivos permisos y no lo intenten hacer pasar como una jornada de curro, que capaces son.

Para movilizar la asistencia la han liado parda en Twitter y no se han privado de macarrear a todos los que no están de acuerdo con esta actitud antisistema y casi sediciosa, al grito de "tibios" y "puestos de perfil". A veces de perfil se sale más favorecido, sobre todo cuando te piden cosas que no se compadecen con tu función. Fíjense que venimos de hablar de la gran mentira que siguió al 11-M, de conspiraciones y bulos que destrozaron el periodismo y la política hasta límites que aún hoy sufrimos, solo que ante ese embate, tanto fiscales como jueces respondieron haciendo su trabajo y obviando las presiones; presiones inmensas que enfermaron al instructor y a la fiscal, que hicieron suicidarse a la mujer de un inspector de policía, que destruyeron carreras profesionales y proyectos personales. Pues bien, ahora no tenemos ni esa fortuna. Ahora a la pinza por el poder que no tiene reparos en mentir ni manipular y a la del poder, que también lo hace, no solo se suman periodistas a sueldo sino también algunos jueces y fiscales y abogados del Estado y... ¿Cómo enmendar tal deriva?

Los jueces no tienen ningún derecho a luchar contra las leyes; no es su papel constitucional

“La actividad legislativa no queda sometida en su efectividad a la voluntad de los jueces, porque esto supondría la destrucción del sistema constitucional”, escribía Fernández-Fontecha, ese letrado en Cortes que dice que fue purgado por estar contra la amnistía. Estos funcionarios lo que pretenden no es analizar técnicamente una ley y encontrar sus puntos flacos o criticarla técnicamente, por su elaboración o sus efectos. Esto sucede de toda la vida. No, estos funcionarios lo que pretenden es luchar contra una ley que emanará del Parlamento. Yo de ellos borraría lo de "alzar la voz", porque conociendo que el delito de sedición consistía en "alzarse pública y tumultuariamente para impedir, por la fuerza o al margen de las vías legales, la aplicación de las leyes", alguien podría apañar lo del tumulto y convertirlos en sediciosos. Ya saben, no es difícil. ¡Ah, que ese delito ya no existe en España! Suerte tienen, oiga.

Al frente del batallón de defensa se ha situado Chus del Barco, la decana de los juzgados de Madrid y presidenta de la asociación conservadora de jueces. Ella lo tiene claro y así lo escribió en las redes tras la aprobación en comisión del proyecto de ley: "La destrucción de la democracia ya no necesita tanques", un tuit que le aplaudió y difundió nada menos que el voxero Hermann, o haciéndose eco de otros jueces que hablaban de infamia o de "golpe en toda regla". No es tolerable que quienes se presentan como jueces hagan estas declaraciones contra una ley a la que deben someterse una vez sea promulgada. Los jueces no tienen ningún derecho a luchar contra las leyes. No es su papel constitucional. En ese sentido no es de extrañar que los otros hablen de golpe de togas.

Nadie está en su sitio. Las instituciones o bien están desprestigiadas o bien rebasan su papel y, asumiendo que otros lo hacen, consideran decente dejar de hacer su función o bien meterse en la de otras. Eso exactamente es lo que pretende la conjura de hoy en Barcelona y por eso es totalmente cínica, porque acusa a otros de hacer exactamente lo que ellos van a hacer en ese acto.

Siga el gobierno o caiga, lo cierto es que el estado de degradación institucional de la democracia española dejará secuelas prácticamente irreversibles. Las pagaremos.

QOSHE - La conjura de los cínicos - Elisa Beni
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La conjura de los cínicos

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13.03.2024

"Odio al cinismo más que al diablo, a menos que ambos sean la misma cosa.”
Robert Louis Stevenson

No sé si saben que hoy comienza la Reconquista en Barcelona. Los conjurados han elegido meterse en la boca del lobo en su lucha denodada y heroica contra los múltiples golpes de estado que acechan a España. ¡Quién les iba a decir en el XIX que una asonada tuviera aspectos tan diversos, cambiantes y amenos! Hoy en Barcelona los soldados del Estado —los soldados de derechas, claro— se rebelarán contra el golpe de estado que ni más ni menos está a punto de dar el Legislativo. ¡Qué suerte que haya alguien que nos defienda de tal afrenta! ¡Qué hermosa conjura española si no fuera la de los cínicos o, por paráfrasis literaria, la de los necios!

La cosa es que un conjunto de "profesionales" va a intentar salvar, parece que a gritos, la democracia y el estado de derecho suscribiendo un pacto en la Facultad de Derecho de la Abat Oliba CEU, dada la necesidad de "alzar la voz en defensa del estado de derecho". ¡Glorioso Alzamiento! Estos profesionales son ni más ni menos que los de siempre: fiscales y jueces conservadores, inspectores de Hacienda, abogados del Estado, interventores del Estado... el estado de derechas, en estado puro, en defensa del estado de derecho. ¡Qué hermoso retruécano! Y allá que se van a Barcelona, a batallar contra la amnistía, por meterse en la boca del lobo y porque Cristina Dexeus siempre se lo monta para no tener que moverse ella.

Serían cínicos si no fueran antisistema. Ahí tenemos a funcionarios a los que se les da una higa la ley de amnistía porque no es de su ámbito, a abogados del Estado acusando de........

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