"La única salvación para el vencido es no esperar salvación alguna."
Horacio
Este es el día en el que el PSOE nos pide que creamos que Feijóo es bobo de baba y que, de haber cambios de opinión, en el caso de Sánchez es virtud y en el del líder de la oposición, cinismo y necedad. El Equipo de Opinión Sincronizada nos ha ofrecido todas las variantes posibles de esa única idea, con la evidente intención de mover algo los resultados de las elecciones gallegas, que, según tracks de otros partidos, van a arrojar para el PSOE el peor resultado de su historia. Para aceptar ese relato sostenido y replicado de los socialistas, hace falta no saber algunas cosas y olvidar conscientemente otras, lo cual no está siempre al alcance de todo ser racional.
En realidad parece haber varios embrollos simultáneos. Tan es así que por primera vez he visto a los embrolladores madrileños un poco perdidos de por dónde tenían que ir para no salir escaldados. No es tan difícil ver que asistimos a un caso de intereses cruzados que convergen en un punto que no es sino Junts y la amnistía. Voy a ver si consigo desbrozar la situación empezando por deslindar los intereses concretos de cada formación y la forma que han adoptado. Vayamos primero con la carta de Puigdemont a los europarlamentarios, esa que los de Sánchez quieren vender como una amenaza al PP. Nada más lejos. Me parece que el texto de Puigdemont es un claro aviso a los socialistas de cara a la Comisión de Justicia del día 21 en la que deberían aceptar las enmiendas transaccionales de Junts y PNV al anteproyecto de amnistía. Tanto es así que hasta en el círculo más próximo de Feijóo tienen clarísimo que el toque de atención no iba para ellos, sino para Sánchez. Eso mismo se escucha desde el de Puigdemont, que, en el fondo, a la par de informar a los europarlamentarios de lo que se cuece judicialmente en España —para lo que me cita— le dice claramente a Sánchez que no es cierto que él sea la única opción. Es más, podríamos llegar a concluir que el expresident sabe que los socialistas no sólo no tienen ningún poder para aliviar la presión judicial, sino que la provocan; mientras que... a los otros... tal vez les basta con insinuar...
Hay más en juego. El PP reunió a los periodistas a comer, pidió embargar la información hasta después del mitin de Feijóo, en el que avanzó varios de esos puntos, y pactó que reservaran la fuente bajo el genérico "cúpula del PP". Incluso ese compromiso profesional se rompió por algunos el lunes, así andan las cosas. La pregunta sería: ¿es tan tonto Feijóo y tiene un equipo tan nefasto que él mismo se ahorcó? El relato que le está complicando la vida procede de la peregrina idea de que no se sabía que Junts habló con el PP antes que con el PSOE; es más, que se ignoraba que Puigdemont en persona habló con González Pons en Bruselas. Yo se lo conté ya en agosto, hasta donde pude, que yo sí respeto los off, y el propio González Pons lo reconoció en noviembre. Se volvió a contar cuando el PSOE desató el falso escándalo del café en Barcelona.
Asistimos a un caso de intereses cruzados que convergen en un punto que no es sino Junts y la amnistía
La novedad puede estribar en esas 24 horas en las que el PP llegó a estudiar la constitucionalidad de una amnistía de la que concluyó que no era posible y acabó abortando toda negociación. ¿Qué cambio ha hecho? ¿Por qué reconoce ahora Feijóo que eso pasó? ¿Por qué recuerda que para él los indultos son posibles con alguna condición? ¿Por qué nos dijo que ve muy difícil que se condene por terrorismo a Puigdemont, aparte de por sentido común y de la realidad? O lo hizo por estupidez o estaba mandando algún recado también. ¿Un recado para sectores de su partido? ¿Un recado para Junts? ¿Un recado para los jueces más papistas que el Papa? Porque si es difícil condenar a alguien por algo, lo más probable es que sea porque es inocente de ese algo y si lo es, es espurio investigarlo como tal.
Desde luego era un recado y ahí lo que le falló es su poco conocimiento, de él y de su equipo, de las dinámicas madrileñas. Vienen de la periferia y el meollo capitalino, político y periodístico, no es hueso fácil de roer ni de comprender si no es a base de años y de experiencia. Lo que sí creo que les sorprendió es la forma de voltear lo que dijo como un guante y crear un relato para desprestigiarle, acusándole de lo mismo que Sánchez ha practicado una y otra vez, con un golpe contundente del Equipo Sincronizado de Opinión que va camino de revalidar la medalla de oro. Ante tal embrollo en plena campaña, en su propio partido comenzaron a arder los chats, no sé si porque ellos mismos piensan que Feijóo es así de simple o porque, como sabemos, algunos esperan a cargárselo.
Luego están los recados de Félix Bolaños. Bolaños parece pensar que tiene alguna posibilidad de fragmentar Junts y quedarse con un sector que pase de Puigdemont. Cuando uno sabe eso, puede entender que simultáneamente medios conservadores responsabilizaran el otro día al abogado Boye de tener poco menos que abducido a su cliente de Waterloo. Fíjense, medios muy conservadores escandalizados porque Junts había votado no a la amnistía por culpa de Boye. ¿A que algo no cuadra? Es justo la tesis del triministro. ¿Es normal que medios hostiles al Gobierno defiendan la tesis del negociador del Gobierno? Podría ser de primero de filtración o de segundo de financiación. A saber.
En el fondo de tanto tejemaneje sólo laten dos cosas: la aceptación del PSOE de una amnistía completa e inmediata o no, la reacción de Junts si se niega a modificar su posición y el futuro de la legislatura. Ese en el que algunos incluso amagan con ver una moción de censura que tumbe al Gobierno y en la que voten juntos pero no revueltos diversos partidos. Por eso algunos recuerdan a quien quiere escucharles en Madrid que Junts no es un partido marxista revolucionario, precisamente. Por eso cuadra el desmentido que le han hecho a Rovira, porque, en efecto, nunca intentaron pactar con ERC.
Sólo resta esperar. Los relatos son relatos y los hechos mandan. Esperar al resultado de las gallegas y esperar a la posición de los socialistas respecto a la amnistía. Esperar a las vascas y a las europeas. Ver si Sánchez sigue sin ganar. No creerse que puede terminar la legislatura sin apoyo. El embrollo solo es tal si te dejas llevar por los cuentos. Los hechos mandan como siempre lo han hecho. El embrollo es para incautos.
El embrollo
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14.02.2024
"La única salvación para el vencido es no esperar salvación alguna."
Horacio
Este es el día en el que el PSOE nos pide que creamos que Feijóo es bobo de baba y que, de haber cambios de opinión, en el caso de Sánchez es virtud y en el del líder de la oposición, cinismo y necedad. El Equipo de Opinión Sincronizada nos ha ofrecido todas las variantes posibles de esa única idea, con la evidente intención de mover algo los resultados de las elecciones gallegas, que, según tracks de otros partidos, van a arrojar para el PSOE el peor resultado de su historia. Para aceptar ese relato sostenido y replicado de los socialistas, hace falta no saber algunas cosas y olvidar conscientemente otras, lo cual no está siempre al alcance de todo ser racional.
En realidad parece haber varios embrollos simultáneos. Tan es así que por primera vez he visto a los embrolladores madrileños un poco perdidos de por dónde tenían que ir para no salir escaldados. No es tan difícil ver que asistimos a un caso de intereses cruzados que convergen en un punto que no es sino Junts y la amnistía. Voy a ver si consigo desbrozar la situación empezando por deslindar los intereses concretos de cada formación y la forma que han adoptado. Vayamos primero con la carta de Puigdemont a los europarlamentarios, esa que los de Sánchez quieren vender como una amenaza al PP. Nada más lejos. Me parece que el texto de Puigdemont es un claro aviso a los socialistas de cara a la Comisión de Justicia del día 21 en la que deberían aceptar las enmiendas transaccionales de Junts y PNV al anteproyecto de amnistía. Tanto es así que........
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