“Quien ama el oro no quedará impune, quien anda tras el lucro se extraviará.”
Eclesiastés

No hay vuelta de guión que nos sorprenda. Ese proyecto de ley de amnistía que era como una pesada piedra al cuello del PSOE se ha trocado, de pronto, en el salvavidas que puede insuflarle resuello para una legislatura ahogada. ¿De pronto? No tan de pronto. Ha hecho falta que la antigua mano derecha y la actual mano derecha y el machaca de ambos y de su propia presidencia dejara asomar los ribetes de la corrupción para que todo se pusiera patas arriba. Ha hecho falta que un año horrible precisara de algún logro para que se reivindicara lo que se negociaba arrastrando los pies.

El jueves se verán las enmiendas que, a pesar del triunfalismo socialista, aún se están peinando. Entiendo fatal el sentido de ir diciéndole a tus periodistas de cabecera que está todo hecho cuando es evidente que aún se pelean cosas frase a frase. “No hemos aceptado ningún cambio”, dicen unos. “Terrorismo lo tenemos, traición también”, soplan los otros. Al final todo se verá. Los relatos con fecha de caducidad no gustan ni a los niños, que pretenden poder repetir una y otra vez textos inmutables. Da la impresión de que el PSOE, en una nueva vuelta de tuerca, ha intentado jugar al pinto pinto gorgorito con Junts y ERC a ver si del truco sacaban traca. Parece que ni eso, que ambos partidos han entendido que algunas cosas es mejor llevarlas amarradas. Que si los socialistas les dicen a unos que la pega son los otros y a los otros que los unos... es que les quieren hacer la cama a ambos. Enredos, que diría la Carrá. Lo que han conseguido es un trabajo en común inexistente hasta ahora. Es mucho lo que se juega. El PSOE jugaba a marear para que todo quedara igual; los indepes dicen que han conseguido salvar el escollo del falso terrorismo y la falsa traición más introducir algunas mejoras que hagan el texto más robusto, una vez leído el borrador de la Comisión de Venecia. El relato socialista es una forma de presión.

Todo a su tiempo. Por más que repitas y que insistas, luego será mus visto. Falta esperar.

Veremos si la norma ansiada por los catalanes es lo que se pretende y no un mero salvavidas al cuello de Sánchez

Mientras, Madrid hierve. Lo noto incluso desde este pesado tren local que me devuelve al foro desde Iruña. Los de Sánchez tienen problemas. Negarlo es de tontucio o de poseso. Lo de Koldo está fatal, en Pamplona me lo explican, pero es que lo de Ábalos, el pobre, es cuestión de tiempo. Seguir aforado se lo brinda, el tiempo, cerca de un año mientras la investigación se lleva a cabo, se pide un suplicatorio, se admite y se llama al ahora diputado. Dos años, ¡qué no habrá pasado en dos años! De momento que al ministro enviado por Sánchez, primero, a la papelera de reciclaje y ahora mismo a la papelera de residuos radioactivos —el propio Ábalos dixit— le tengan a los pies de los caballos y que él mismo no esté dispuesto a ser el chivo expiatorio de nadie. “Santos está como yo”, nos dijo con razón. Eso lo ha trocado ahora una petición expresa de expediente basándose en que no borró sus datos a la hora de pasarle un documento a la prensa. Las prisas, que no son buenas consejeras. Así que los alfiles van jodidos, no hay duda.

La tercera autoridad del Estado da explicaciones que no sólo no explican sino que casi son inculpatorias. Da igual. Tú pides solomillo y te mandan pollo de granja de explotación intensiva. Lo ves, lo compruebas, y como una Pepa lo pagas a precio de solomillo (5,7 millones de euros) con dinero de la UE y lo mandas a un almacén a que se pudra. No contenta con eso, le firmas un certificado de buena conducta a la empresa chusca y te callas… justo hasta que tocan elecciones y las encuestas te dicen que puedes perder el poder, justo entonces reclamas la estafa. Esta forma de gestión y ejercer como tercera autoridad del Estado no son compatibles. Armengol nunca me convenció para un puesto que no ejerce con soltura. Siento decir que fue la ofrenda y el guiño de Sánchez a los indepes. No estaría de más que los indepes apoyaran limpiar esta desidia, o cosa peor como pretende la Fiscalía, y liberar así a la más alta expresión de la democracia española de este cáliz.

En Madrid además de esta desgraciada historia, los mentideros arden. Los añadidos a la trama de Koldo, las implicaciones con los rescates de empresas como Plus Ultra o Air Europa, el papel de cada uno de los implicados, la mujer del César… todo se acumula en la prensa y antes que en ella en los mentideros. Les explicaría con más detalle, pero este puñetero tren vibra y derrapa en las curvas y cada letra es una heroicidad de servidora para con sus lectores.

La cosa pinta mal. Mierda hay. ¿Hasta dónde llega? ¿A quién le da de lleno y a quién salpica? Poco a poco. Esa paciencia es la que Madrid lleva tan mal. Hay tanta, tantísima gente deseando que Sánchez caiga, él y su forma de gobernar, que dan golpes aquí y allá sin control ni plan. Un amigo me recordaba el otro día el “Rumble in the Jungle”, el que para muchos sigue siendo el mejor combate de la historia. Ese en el que Mohamed Alí dejó a Foreman que golpeara, incluso con los brazos en alto, hasta que al grito de “Ali bomaye” de un golpe en la mandíbula, lo desplomó. Me decía que los periodistas de Madrid se parecen en estos días a Foreman, dando golpes aquí y allí, precisos y bien dirigidos pero que no terminan de desfondar al adversario y que pueden incluso fortalecerle. La cuestión está en el desorden, en la premura, en la prisa que les ha entrado para competir entre ellos publicando todo lo que desde hace años guardaban en los cajones de sus investigaciones sobre Ábalos y sobre Koldo y sobre Begoña Gómez y sobre el papel del propio Sánchez. Casi nada de lo que publican es baladí, pero tampoco es definitivo. Es como si sembraran puntos clave, aquí y allá, sin que nadie se preocupe de unirlos con una argumentación razonada y racional para que la opinión pública entienda de qué graves cosas se habla.

No hay un cerebro rector que trace un relato de hechos comprobados, que determine su gravedad jurídica y que, en caso necesario, los acabe depositando con un lazo en un juzgado. Eso es lo peor que están haciendo. Si quieren llegar al rey, que quieren, primero han de comerse los alfiles y las torres, luego la reina y finalmente dar jaque incluso mate. Ahora mismo son más la cuadrilla de Pancho Villa periodística que los chicos del Watergate, lo que no empece para que todo apunte a corrupciones y corruptelas inadmisibles entre los que llegaron para redimirse de ellas. No sabría decirles cómo les afecta eso a los socios catalanes, vascos y gallegos. Más bien callan por el momento.

Veremos si la norma ansiada por los catalanes es lo que se pretende y no un mero salvavidas al cuello de Sánchez. No merece la pena especular, el final de la intriga ya está aquí aunque, ya les aviso, el final de las consecuencias de la persecución penal se ve todavía muy lejos. ¿Y entonces?

QOSHE - De la piedra al cuello al flotador - Elisa Beni
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De la piedra al cuello al flotador

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06.03.2024

“Quien ama el oro no quedará impune, quien anda tras el lucro se extraviará.”
Eclesiastés

No hay vuelta de guión que nos sorprenda. Ese proyecto de ley de amnistía que era como una pesada piedra al cuello del PSOE se ha trocado, de pronto, en el salvavidas que puede insuflarle resuello para una legislatura ahogada. ¿De pronto? No tan de pronto. Ha hecho falta que la antigua mano derecha y la actual mano derecha y el machaca de ambos y de su propia presidencia dejara asomar los ribetes de la corrupción para que todo se pusiera patas arriba. Ha hecho falta que un año horrible precisara de algún logro para que se reivindicara lo que se negociaba arrastrando los pies.

El jueves se verán las enmiendas que, a pesar del triunfalismo socialista, aún se están peinando. Entiendo fatal el sentido de ir diciéndole a tus periodistas de cabecera que está todo hecho cuando es evidente que aún se pelean cosas frase a frase. “No hemos aceptado ningún cambio”, dicen unos. “Terrorismo lo tenemos, traición también”, soplan los otros. Al final todo se verá. Los relatos con fecha de caducidad no gustan ni a los niños, que pretenden poder repetir una y otra vez textos inmutables. Da la impresión de que el PSOE, en una nueva vuelta de tuerca, ha intentado jugar al pinto pinto gorgorito con Junts y ERC a ver si del truco sacaban traca. Parece que ni eso, que ambos partidos han entendido que algunas cosas es mejor llevarlas amarradas. Que si los socialistas les dicen a unos que la pega son los otros y a los otros que los unos... es que les quieren hacer la cama a ambos. Enredos, que diría la Carrá. Lo que han conseguido es un trabajo en común inexistente hasta ahora. Es mucho lo que se juega. El PSOE jugaba a marear para que todo........

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