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Morena y el Verde: señales de ruptura

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La llamada “Ley Esposas” abrió un nuevo desencuentro entre el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Morena. En enero, apenas iniciado el nuevo gobierno, ambas fuerzas ya habían chocado por la reforma contra el nepotismo, impulsada por el Ejecutivo y finalmente pospuesta en el Senado hasta 2030, pese a la intención presidencial de que aplicara antes, como será en el caso de Morena, que modificó sus estatutos para que entre en vigor en 2027.

El detonante del nuevo pleito fue la reforma aprobada en el Congreso de San Luis Potosí para establecer la alternancia obligatoria de género en la gubernatura, la cual legaliza que, tras el actual mandato de Ricardo Gallardo, sea una mujer la que lo suceda, es decir su esposa, la senadora del Partido Verde, Ruth González Silva.

Desde Palacio Nacional, Sheinbaum fijó postura y rechazó que sea necesario legislar la alternancia hombre-mujer y advirtió que la paridad no debe utilizarse como instrumento para resolver disputas locales ni como una ley diseñada a la medida. Fue una desautorización política a una reforma promovida y defendida por el Verde.

La respuesta del PVEM no tardó. Uno de los primeros en salir fue el senador Manuel Velasco, quizá el dirigente del Verde con mayor cercanía a Morena. Velasco defendió la reforma como congruente con el principio constitucional de paridad y negó que se trate de una legislación personalizada. En el mismo tono se expresó el gobernador Ricardo Gallardo, quien sostuvo –cínicamente– que ésta no tiene destinatarios específicos y que busca garantizar condiciones de igualdad en futuras contiendas.

Por su parte, el senador del Verde, Luis Armando Melgar, dijo que el partido tiene músculo propio, identidad y capacidad para competir sin subordinación. Reconoció la alianza con Morena, pero advirtió que no aceptarán relaciones de sometimiento ni provocaciones de quienes conciben a Morena como partido único. El PVEM empieza a marcar límites y a recordar que su respaldo no es automático.

Estas señales no se entienden sin revisar el origen y la naturaleza de la alianza Morena–Verde. El PVEM no formó parte del bloque presidencial de 2018, pero comenzó a incorporarse gradualmente en alianzas estatales tras detectar el ascenso del obradorismo. El acuerdo se formalizó rumbo a las........

© El Universal