Lo que faltaba. Que los más pobres y vulnerables del país quedaran a expensas de la nueva ‘institucionalidad’ que anuncian los grupos armados ilegales en su propósito de formalizar su poder en los territorios. Es lo que ha puesto en evidencia el frente Ismael Ruiz (de la columna móvil Dagoberto Ramos), de las disidencias de las Farc al anunciar que impondrán “multas” a la ciudadanía. A través de dos audios, cuya veracidad ha sido confirmada por el comandante de la Novena Brigada del Ejército, las disidencias han informado que “cobrarán hasta 10 millones de pesos a la gente que está afectando al medio ambiente, ordena que se recoja la basura de un nacimiento de agua en una de las veredas de La Plata y que quien no pague será ‘castigado’, le quitarán los vehículos”.

(También le puede interesar: La Nación contra sus territorios)

Ya no sólo están construyendo las vías para que las comunidades saquen sus productos. Ahora los ilegales serán los que regulen el manejo del medio ambiente. Como se escucha en uno de los audios: “...esto es para las comunidades mejor dicho, todos los que no tienen pozos sépticos, que no tienen a dónde botar todas esas aguas sucias tiene una multa de dos millones de pesos, por daños al ambiente, los galpones de pollos que están cerca de las casas también tienen que quitar esos galpones y hacerlas en otro lado, donde no haga daño a la gente, porque hay mucha gente que es de tercera edad y eso le perjudica mucho, entonces también tiene multa”.

Con sus acciones, los ilegales buscan legitimarse como autoridad política e institucional en el territorio. En otro de los apartes del audio se escucha: “Los medios podrán decir una y mil mentiras, hacer toda la propaganda negra del mundo, pero ustedes que, fueron excluidos por el Estado, siempre verán en cualquier acto de transformación del territorio la posibilidad de mejorar sus condiciones de vida. Por eso, hoy ven unas Farc EP en otras regiones de Colombia pavimentando pueblos, ayudando a abrir carreteras, construyendo puestos de salud, haciendo escuelas y polideportivos para promover la cultura y el deporte. Todo eso lo seguimos haciendo y queremos hacerlo con ustedes en este territorio”. Fue la manera de informar a las comunidades del occidente del departamento del Huila, las nuevas “reglas de juego” con las que van a ser gobernados en adelante y que se formalizarán con la firma de un “manual de convivencia” que deberán seguir al pie de la letra.

Antes que anuncien la creación de la Dian (versión disidencias), conviene que el Gobierno se pellizque y frene en seco las pretensiones institucionalizadoras de los paraestados.

Pero no es la primera vez que esto ocurre, ni esas comunidades huilense son las únicas afectadas. Las organizaciones armadas ilegales ya habían desplegado acciones similares, pero no con la formalidad que ahora está tratando de imponer alias Iván Mordisco en sus territorios. Son las “nuevas realidades” del poder territorial que el ex Comisionado del Paz, Danilo Rueda, en voz baja, había pedido reconocer y que marcan el sendero real de lo que están buscando las organizaciones armadas ilegales en su negociación de la “paz total” con el Gobierno.

No hay que llamarse a engaños. Los grupos armados ilegales, no han sido vencidos ni tampoco están acorralados por las fuerzas del Estado. Al contrario de lo que se esperaba, el Gobierno utilizó el cese del fuego para desactivar cualquier capacidad de reacción de las fuerzas armadas. Por tanto, no hay que esperar que vayan a entregar las armas y cambiar su posición de poder por su conversión en una organización político-partidista que, como Comunes (antiguo partido de las Farc), tienen 10 curules en el Congreso pero ninguna influencia en la conducción del Estado y la sociedad.
Para los ilegales, el control real de una tercera parte del territorio colombiano les concede un poder efectivo que, antes que ceder, quieren formalizar creando un aparato normativo y de represión que convierta el poder de sus armas en un poder institucional.

Antes que anuncien la creación de la Dian (versión disidencias), conviene que el Gobierno se pellizque y frene en seco las pretensiones institucionalizadoras de los paraestados que en sus territorios pretenden crear el Eln, la Emc y el Clan del Golfo. Es un asunto de supervivencia.

PEDRO MEDELLÍN
* Profesor titular Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional

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La otra Dián

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07.12.2023

Lo que faltaba. Que los más pobres y vulnerables del país quedaran a expensas de la nueva ‘institucionalidad’ que anuncian los grupos armados ilegales en su propósito de formalizar su poder en los territorios. Es lo que ha puesto en evidencia el frente Ismael Ruiz (de la columna móvil Dagoberto Ramos), de las disidencias de las Farc al anunciar que impondrán “multas” a la ciudadanía. A través de dos audios, cuya veracidad ha sido confirmada por el comandante de la Novena Brigada del Ejército, las disidencias han informado que “cobrarán hasta 10 millones de pesos a la gente que está afectando al medio ambiente, ordena que se recoja la basura de un nacimiento de agua en una de las veredas de La Plata y que quien no pague será ‘castigado’, le quitarán los vehículos”.

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Ya no sólo están construyendo las vías para que las comunidades saquen sus productos. Ahora los ilegales serán los que regulen el manejo del medio ambiente. Como se escucha en uno de los audios: “...esto es para las comunidades mejor dicho, todos los que no........

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