Mi hermano Jan Arb
6
0
previous day
Llevo acaso 10 años escribiéndole cada semana una (j)oda a la muerte, la puede tener contenta como buena lectora que debe ser, porque no son deprecaciones macilentas sino incluso mojigangas en las que le hago la corte bailando el son. Hasta que hace tres años me disparó el fake news de mi defunción, para que me fuera entrenando. Y cada día me siento más redivivo soplando mis 85 velas en vez de cirios. (Le puede interesar: Elogios mutuos).Pertenezco a la familia caleña Arbeláez Ramos, cuyos pilares sartoriales provienen de Rionegro (Antioquia) y Ambato (Ecuador), en cabeza de Jesús Antonio y Elvia Beatriz. El aparato reproductor inició funciones en 1940 con mi aparición en el mundo, seguido en la primera ronda por Stella, Graciela y Toño. Y en la segunda por María Eugenia ( ), Martha, Elizabeth y Ceci.Despuntando la adolescencia descaminada me enruté por la vía destapada de la poesía. Aunque me advertían que no iba a conseguir un puto peso en la vida con mis requiebros al verso, me enfoqué por tal ruta cuando el profeta Gonzalo Arango quebró sobre mi testa de cabeciduro la........
© El Tiempo
visit website