Comunicadora social y escritora

La nada también puede ser un mar insondable donde se sumergen todos nuestros pensamientos y ninguno a la vez. ¿De qué se escribe cuando se escribe de nada? Empieza entonces la procrastinación, ese navegar entre mil cosas y al mismo tiempo no hacer ninguna. Revisar sin mirar las redes sociales, mover el dedo de abajo hacia arriba en una pantalla inerte que me arroja imágenes de gente feliz, anuncios de cosas que no me interesan, ropa que no me pondré, bailes que nunca haré y comida que nunca prepararé. Luego cambio a otra red social donde leo opiniones diversas, algunas defendiendo posturas políticas, otras hablando del clima, de los derechos humanos, de los niños, de las mascotas y luego en la misma medida, otras voces oponiéndose a todo lo anterior.

A veces, me sumo a esa vorágine informativa y subo la frase de algún escritor o una foto, pero recuerdo que la pantalla del ordenador sigue en blanco, entonces vuelvo a mi mente que sigue disparando ideas, pero no logro atrapar ninguna, como si fueran estrellas fugaces que resplandecen mientras las miramos, pero mueren demasiado rápido para poder plasmarlas. Me quejo de falta de tiempo, pero me comprometo en mil cosas y luego no sé cómo cumplir lo prometido, así que mi mente sigue ingeniando caminos con horarios que se cruzan en un calendario con gente que demanda mi atención. Puede ser agobiante a ratos, me frustro, quiero llorar, pienso que desearía estar leyendo y escribiendo todo el día sin mayor responsabilidad que eso, pero luego me sacudo y vuelvo a ver mi página en blanco. Recuerdo que siempre leo que la única forma para aprender a escribir es escribiendo y que los escritores escriben todos los días, aunque sean unas pocas líneas y me pregunto ¿cuántas he escrito hoy?

De esta manera, mi fecha de entrega se acerca y no me gusta fallar en el cumplimiento de mi trabajo, así que me concentro y empiezo a analizar ¿qué me mueve en este momento? ¿hasta qué punto puedo abrir mi corazón y mente para que las palabras dejen de ser esquivas? El sentido de responsabilidad es alto en mi familia, así que me pregunto ¿por qué se me dificulta a ratos concentrarme? Empiezo a comprender a mis alumnos y ahora soy yo la que quisiera decir “Vero, no se me ocurre nada, ayúdame”, pero no puedo. Creo que la disciplina es quien camina por mí, ese tramo adicional. Finalmente, veo que las palabras han decidido bailar conmigo y mi corazón se alegra, así que cierro esta columna con las palabras de García Márquez: “Mientras más transparente es la escritura, más se ve la poesía.” ¿será?

QOSHE - Nada - Verónica Coello Moreira
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Nada

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06.03.2024

Comunicadora social y escritora

La nada también puede ser un mar insondable donde se sumergen todos nuestros pensamientos y ninguno a la vez. ¿De qué se escribe cuando se escribe de nada? Empieza entonces la procrastinación, ese navegar entre mil cosas y al mismo tiempo no hacer ninguna. Revisar sin mirar las redes sociales, mover el dedo de abajo hacia arriba en una pantalla inerte que me arroja imágenes de gente feliz, anuncios de cosas que no me interesan, ropa que no me pondré, bailes que nunca haré y comida que nunca prepararé. Luego cambio a otra red social donde leo opiniones diversas, algunas defendiendo posturas políticas, otras........

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