David Marcano Duarte

Juan Crespo, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Industria de la Harina (Fetraharina), advirtió que los molinos del país están trabajando a 50% de su capacidad instalada, motivado a las malas políticas de importaciones de materia prima y a que gran parte de la mano de obra calificada se ausentó, debido a los bajos ingresos que obtienen como salario.

En este sentido, indicó que desde hace cuatro años los representantes de este sector de la industria nacional señalaron que la situación del trigo se iba a tornar critica, ya que esa materia prima no se da en Venezuela y deben depender de las importaciones, “que se ve reflejado en el incremento que viene experimentando el precio del pan a nivel de panaderías”.

Crespo manifestó que se han tenido que adaptar al trigo ruso que es importado en los actuales momentos, el cual explicó, es de más bajo nivel proteico y elevado nivel de impurezas, motivado a que el Estado, por razones políticas, dejó de importar la materia prima de los Estados Unidos y Canadá.

“Tradicionalmente hace ocho años llegaban más de cinco barcos con una carga aproximada de 30 mil toneladas y con esa cifra se abastecía el mercado tradicional que abarca el pan, pastas y galletas”, dijo.

Como consecuencia de esta coyuntura indicó que ya hay seis molinos paralizados de un total de 12, pero de manera extraoficial se maneja la información de que pudieran sumarse otros en los próximos días.

“En mi caso que llevo más de 42 años al servicio de un molino, desconocíamos el trigo ruso, veíamos el mexicano, el argentino, pero nunca ese”, indicó.

Explicó que por esa razón, al carecer ese trigo de 13% de proteínas, se observan que sus derivados no son de buena calidad.

En relación a la mano de obra, destacó que varios de los trabajadores se han ido a Curazao, Aruba y Colombia, o por lo menos los pasteleros, porque saben que ganan al menos 400 dólares mensuales, “entonces no es tentativo quedarse en Venezuela”.