Escribo estas líneas horas antes del viaje de la presidenta Claudia Sheinbaum a Washington en lo que será su primer encuentro cara a cara con Donald Trump. Sin duda un acierto de la presidenta decidir participar en el sorteo de grupos del Mundial de fútbol que se celebrará el próximo año y del que seremos anfitriones junto con Estados Unidos y Canadá.

El escenario de un evento por definición festivo, que se celebra fuera de la Casa Blanca representa una afortunada ocasión para esta primera reunión. La propia presidenta señaló que su presencia reforzará el mensaje de amistad entre los tres países. Sin embargo, con Donald Trump nunca se sabe y cualquier interacción con él es de pronóstico reservado. Basta ver el contexto y las señales........

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