No es novedad que en México, las policías municipales son el eslabón más débil de la cadena de seguridad. Mal pagadas, mal equipadas y usadas como variable de ajuste presupuestal. Tula de Allende es una de esas entidades. 

Los policías municipales salieron a protestar porque les recortaron el aguinaldo y, además, denuncian que trabajan en condiciones deplorables: sin equipo suficiente, sin uniformes completos y con jornadas que no se pagan. Es decir, se les exige enfrentar la inseguridad sin blindaje, sin respaldo y sin dignidad laboral.

La administración que encabeza Cristhian Evanivaldo Martínez Reséndiz aplicó el recorte por decisión propia y dejó correr el conflicto, como si se tratara de un trámite menor. Pero no lo es. Cuando un........

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