Hasta muy recientemente, el suministro eléctrico en México lo prestaba exclusivamente la Comisión Federal de Electricidad (CFE), desde la generación hasta los usuarios finales. La reforma eléctrica permitió la participación del sector privado en la generación de electricidad, la comercialización de energía en el nuevo Mercado Eléctrico Mayorista y en la red de transmisión y distribución. Por razones estratégicas, se dejó como actividades exclusivas del estado, la operación del sistema, la generación de energía nuclear y la transmisión y distribución de electricidad.

En el sector eléctrico, la oferta debe empatar a la demanda en tiempo real, 24/7. Este equilibrio permanente debe balancear, con equilibrio regional, las entregas de potencia y las congestiones y restricciones en la red eléctrica, y requiere de una extraordinaria planeación y programación del despacho de carga por tipo de tecnología de generación, su disponibilidad y costo, así como el precio y disponibilidad de los insumos energéticos.

En México, el 76% de la generación de electricidad proviene de fuentes convencionales y el 24% de fuentes renovables. El 66.1% de la planta de generación usa combustibles fósiles, mientras que las otras fuentes son: hidroeléctrica, 14.1%; eólica, 8.6%; solar, 7.9%; nuclear, 1.8%; geotérmica, 1.1% y bioenergía, 0.5%. La edad promedio del parque de generación es 52 años.

Cabe señalar que el gas natural aporta al 65% del insumo total de la generación del país y el 80% proviene de EU, y de Texas en particular, por lo que eventos climáticos atípicos comprometen el suministro eléctrico en México por su alta dependencia exterior de este combustible.

Para garantizar la pretendida calidad, continuidad, confiabilidad y seguridad del servicio eléctrico, se requieren las siguientes acciones sin sesgos ideológicos:

Generación. Promover intensamente la inversión privada en fuentes renovables de energía, y la posible expansión de la capacidad de generación nuclear por parte del gobierno, mientras se presentan mejores condiciones para la generación hidroeléctrica, para reducir la dependencia del gas natural cuando sea necesario para mejorar la continuidad y eficiencia del suministro. México requiere agregar anualmente 3,400 MW de generación, con una inversión anual sostenida de 2,500 mmdd.

Red de transmisión y distribución. Para incrementar la confiabilidad del sistema eléctrico y reducir desequilibrios regionales, se requiere de manera urgente construir nuevas líneas de transmisión y distribución que brinden una mayor eficiencia en el costo agregado de suministro eléctrico en el país, así como un programa emergente de mantenimiento a las líneas de alta y media tensión para reducir las pérdidas técnicas en ambas redes. Se requieren más de 15,000 km de líneas de transmisión, con una inversión de 20,000 mmdd y más de 25,000 km de líneas de distribución con una inversión de 17,500 mmdd.

Producción, transporte y almacenamiento de gas natural. Debe reducirse la dependencia del gas natural que se produce fuera de México, a través de un mayor aprovechamiento del gas natural asociado que se quema y ventea en la producción de petróleo y una intensa exploración y producción de gas natural no-asociado en el país.

Se requiere también expandir la red interconectada de gasoductos públicos y privados, generar zonas de confluencia, modernizar y construir nuevas interconexiones para suministrar gas natural, para generar electricidad más limpia y a menor costo, mediante un mejor despacho de carga en el sistema.

El impacto climático en la disponibilidad de gas natural para México y la falta de infraestructura para su almacenamiento ponen en riesgo a la generación de electricidad en México ante choques externos en la oferta y demanda de este combustible. Es impostergable construir mayor capacidad de almacenamiento de gas natural. La meta gubernamental en México es alcanzar 30 días de almacenamiento en 2030; 60, en 2040; y 90, en 2050, y se requiere una inversión de 160,000 mmdd.

Debe incentivarse también un uso más racional de la energía, usar equipos de alta eficiencia, alumbrado de LEDS, aislamiento térmico de edificios, etc., pero sobre todo reducir el robo de energía, asignatura pendiente de la CFE desde hace décadas.

Si no se moderniza la industria eléctrica en México con inversión pública y privada, habrá una mayor vulnerabilidad del sector eléctrico mexicano y nos pasará de noche, literalmente, el potencial industrial y económico del fenómeno nearshoring.

QOSHE - La vulnerabilidad del sistema eléctrico en México - Marco Garza
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La vulnerabilidad del sistema eléctrico en México

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01.02.2024

Hasta muy recientemente, el suministro eléctrico en México lo prestaba exclusivamente la Comisión Federal de Electricidad (CFE), desde la generación hasta los usuarios finales. La reforma eléctrica permitió la participación del sector privado en la generación de electricidad, la comercialización de energía en el nuevo Mercado Eléctrico Mayorista y en la red de transmisión y distribución. Por razones estratégicas, se dejó como actividades exclusivas del estado, la operación del sistema, la generación de energía nuclear y la transmisión y distribución de electricidad.

En el sector eléctrico, la oferta debe empatar a la demanda en tiempo real, 24/7. Este equilibrio permanente debe balancear, con equilibrio regional, las entregas de potencia y las congestiones y restricciones en la red eléctrica, y requiere de una extraordinaria planeación y programación del despacho de carga por tipo de tecnología de generación, su disponibilidad y costo, así como el precio y disponibilidad de los insumos energéticos.

En México, el 76% de la generación de electricidad proviene de fuentes convencionales y el 24% de fuentes........

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