En un giro inesperado, la estadounidense Unilever anunció su intención de separar su emblemática división de helados, hogar de marcas como Ben & Jerry’s y Magnum, con lo que prescindirá de 7 mil 500 personas, lo que le permitirá ahorrar alrededor de 870 millones de dólares. Este movimiento, que podría desembocar en una venta, marca un punto de inflexión para la multinacional, que durante más de un siglo ha tenido presencia en este frío y dulce negocio.

La decisión de Unilever de escindir su negocio de helados es una respuesta impulsada por el estancamiento en el crecimiento de esa división y los desafíos operativos, debido a que el negocio de los helados, aunque lucrativo, ha enfrentado la competencia feroz, los costos de insumos crecientes y un cambio en las preferencias de los consumidores hacia opciones más saludables afectaron sus ventas. Además, la gestión de una cadena de suministro de frío requiere una inversión considerable. La separación también se alinea con la visión del nuevo CEO, Hein Schumacher, quien lidera la reestructuración de Unilever. La venta potencial de la división de helados podría inyectar capital fresco y permitir una inversión más dirigida en........

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