Solo el año pasado, desnutrición aguda en menores de cinco años aumentó 14,29 %, según datos del Instituto Nacional de Salud publicados por El Tiempo. En manos del presidente Petro, los niños con desnutrición aguda han pasado de 21.197 a 24.226; es decir que 3.029 niños más han ingresado a esa condición que los llevará a tener cerca de 14 puntos menos de coeficiente intelectual, cinco años menos de escolaridad y 54 % menos ingresos en su vida adulta, lo cual los condenará a la pobreza.

Que la desnutrición infantil aumente en este gobierno es lo único que no podía suceder, pero sucedió.

Alarmada por semejante noticia, averigüé qué pasaba. Descubrí que, inicialmente, llegó a trabajar a la Casa de Nariño un equipo entusiasta, impulsado por el sueño de volver verdad el nombre del programa Hambre Cero. Para dirigirlo nombraron a César Giraldo, quien por temas de salud se retiró. Entonces Hambre Cero quedó sin dirección.

Como en septiembre de 2023, alguien decidió que ese programa debía liderarlo el Ministerio de la Igualdad, que apenas empezaba a organizarse, y se redactaron documentos, propuestas. Se dieron discusiones entre los que creen, como el presidente, que lo importante es lograr la soberanía alimentaria —es decir, conseguir que las comunidades se desarrollen, produzcan y distribuyan alimentos, lo cual se enmarca en el concepto de economía popular— y los que piensan que lo clave es brindar seguridad alimentaria —o sea, darles comida ¡ya! a quienes carecen de ella (no parece que tengan muy claro que lo urgente es hacer las dos cosas al tiempo)—. En fin, las discusiones y los documentos fueron y vinieron hasta que, en diciembre, se expidió un decreto “por el cual se reglamenta el Sistema Nacional para la Garantía Progresiva del Derecho Humano a la Alimentación (SNGPDA), el Programa Hambre Cero y el Sistema Nacional de Seguimiento y Monitoreo”. Mejor dicho, el santanderismo en acción.

No supe si el decreto ya regía porque no encontré en internet el texto con las firmas. Y si rigiera, según el mismo, habría un plazo de tres meses para reglamentarlo.

Así las cosas, le escribí a Laura Sarabia (LS). Esta fue la charla:

PL: Laura, ¿cuántas bolsas de comida están repartiendo?

LS: Nosotros no estamos repartiendo bolsas de comida. Las donaciones que se han entregado son elementos incautados de la DIAN, como ropa y zapatos. Los únicos alimentos que hemos repartido fueron 20 toneladas de mercados en Quibdó por la emergencia y fue un trabajo conjunto con el sector privado

PL: Entonces, ¿qué está haciendo en concreto el Gobierno para que no aumenten los niños que mueren de hambre?

LS: Hay un plan de Hambre Cero, que es poner bancos de alimentos, pero todavía no ha iniciado.

PL: ¿Por qué? ¿Quién lo va a manejar? Ya casi va un año y medio de gobierno…

LS: El Ministerio de la Igualdad. Hay un decreto que está por salir.

PL: ¿Cuánto va a tomar que el programa Hambre Cero esté en marcha?

LS: No mucho tiempo.

PL: A la velocidad que andan las cosas en este país, si corren con suerte, se demoraría como un año más para que funcione.

LS: Es una realidad lamentable. Por mi parte, pondré todo en marcha lo más pronto posible.

Así, pues, si eso dice la Mujer Maravilla del Gobierno del Cambio, calculo que, terminando el mandato de Gustavo Petro, la desnutrición infantil aguda, con respecto al 2022, podrá haber aumentado cerca de un 40 %.

Continuará…

www.patricialarasalive.com, @patricialarasa

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Se le están muriendo los niños de hambre, presidente

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26.01.2024

Solo el año pasado, desnutrición aguda en menores de cinco años aumentó 14,29 %, según datos del Instituto Nacional de Salud publicados por El Tiempo. En manos del presidente Petro, los niños con desnutrición aguda han pasado de 21.197 a 24.226; es decir que 3.029 niños más han ingresado a esa condición que los llevará a tener cerca de 14 puntos menos de coeficiente intelectual, cinco años menos de escolaridad y 54 % menos ingresos en su vida adulta, lo cual los condenará a la pobreza.

Que la desnutrición infantil aumente en este gobierno es lo único que no podía suceder, pero sucedió.

Alarmada por semejante noticia, averigüé qué pasaba. Descubrí que, inicialmente, llegó a trabajar a la Casa de Nariño un equipo entusiasta, impulsado por el sueño de volver verdad el nombre del programa Hambre Cero. Para dirigirlo nombraron a César Giraldo, quien por temas........

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