El domingo todos presenciamos la asunción de Javier Milei en Argentina. El triunfo de Milei llenó de energía y esperanza a su país, en víspera de la debacle económica que atraviesa, luego de años donde la corrupción, improvisación e incapacidad hicieron estragos. Siempre he pensado que Argentina es una pequeña Venezuela, y digo pequeña porque no han tocado el fondo que nosotros sí, y no lo ha hecho por su estabilidad institucional. Argentina ha resistido cada arremetida contra la democracia; y por eso, ha tenido alternancia en el poder, y es precisamente eso, lo que ha evitado que se repita una crisis humanitaria como la venezolana, con más de 7 millones de exiliados.

Del discurso de toma de posesión del presidente argentino me llamó la atención que advirtiera que, de no hacerle los ajustes económicos, Argentina terminaría como Venezuela. Nuestro país nuevamente marcando la pauta del debate, nuevamente la crisis venezolana fue manoseada por ambos lados para tratar de sacar algún rédito político. No hay que olvidar que son más de 400.000 venezolanos que han emigrado y elegido ese país como su segundo hogar.

Argentina en los últimos años vio debilitada su posición en la región, en lo que respecta a ser una voz firme por la defensa de la democracia y los derechos humanos. La cercanía de Alberto Fernández con los regímenes de Venezuela, Cuba y Nicaragua le hizo merecedor de un triste papel en la historia, siendo un cómplice permanente de los abusos de las dictaduras y relativizando casos de violaciones a los derechos humanos sumamente graves. Alberto Fernández fue tan tapa rabo de Maduro que solo hay que recordar el incidente del avión venezolano-iraní, donde el propio Fernández intentó restarles importancia a las conexiones de la tripulación con grupos terroristas de carácter islámico.

Argentina durante estos años pasó a militar activamente en el eje autoritario el mundo. Una muestra de esto fue aquella declaración donde Fernández manifestaba su deseo de que Argentina se convirtiera en la puerta de entrada de Rusia para la región. Argentina de la mano de Fernández aceptó la invitación para formar parte de los Brics, un bloque de países conformado principalmente por autoritarios y antidemocráticos.

De manera que Argentina durante estos años no solo retrocedió en términos económicos, también en su papel en el mundo. Un faro de luz en Occidente que de la noche a la mañana empezó a coquetear con formas de poder tiránicas, relativizando incluso temas como el terrorismo, que para el pasado argentino son de una relevancia estremecedora.

Argentina necesita retornar al papel de defensa y promoción de los derechos humanos que tanto ha jugado en el mundo, desde que instalaron la democracia. En este sentido, el triunfo de Milei luce como una bocanada de aire fresco para una región que clama por una voz firme y sin ambigüedades para condenar, donde quiera que ocurran, violaciones a los derechos humanos o ataques a la democracia. Es así como el nuevo Gobierno de Argentina no solo tendrá una prueba de fuego en el escenario económico, también en la geopolítica.

La expectativa con respecto a lo que puede hacer Milei para fraguar una política exterior que integre a las democracias de la región en un solo bloque pro-Occidente es enorme. La propia Argentina vería rápidamente los frutos de una política de esta naturaleza, pues el solo hecho de reingresar a los mercados de Occidente con fuerza, le abriría las puertas de inversiones y apoyos financieros para recuperar el aparato productivo de la nación.

En nuestro caso como venezolanos, esperamos del presidente Milei que no solo condene a Maduro, sino que pueda apoyar las iniciativas que la sociedad civil en Argentina ya ha venido adelantando. Por ejemplo, la investigación por crímenes de lesa humanidad que se introdujo ante la justicia de Argentina, tomando como evidencia el testimonio de cientos de víctimas de tortura y tratos crueles. También esperamos que Argentina pueda ser un interlocutor válido y armonioso con el resto de las democracias, para crear un frente común que le exija a Maduro convocar elecciones competitivas en el 2024. Por último, y no menos importante, invitamos al presidente Milei a continuar con la política de brazos abiertos para los venezolanos que emigran a su patria. Nunca olvidaremos lo generoso que han sido con nuestros connacionales, esto es cónsono con la actitud que asumió Venezuela durante el exilio de millones de argentinos cuando la dictadura militar.

Milei abre una esperanza para una región que necesita urgentemente volver a poner la lupa en los asuntos de vida o muerte. En los valores de Occidente, en la democracia, en el Estado de derecho y en los derechos humanos. En el fondo, los presidentes no deben estar divididos por visiones políticas, la única línea divisoria entre los países deberían ser los valores occidentales que las instituciones latinoamericanas se han dado durante largos siglos.

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Milei y el retorno de Argentina a Occidente

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12.12.2023

El domingo todos presenciamos la asunción de Javier Milei en Argentina. El triunfo de Milei llenó de energía y esperanza a su país, en víspera de la debacle económica que atraviesa, luego de años donde la corrupción, improvisación e incapacidad hicieron estragos. Siempre he pensado que Argentina es una pequeña Venezuela, y digo pequeña porque no han tocado el fondo que nosotros sí, y no lo ha hecho por su estabilidad institucional. Argentina ha resistido cada arremetida contra la democracia; y por eso, ha tenido alternancia en el poder, y es precisamente eso, lo que ha evitado que se repita una crisis humanitaria como la venezolana, con más de 7 millones de exiliados.

Del discurso de toma de posesión del presidente argentino me llamó la atención que advirtiera que, de no hacerle los ajustes económicos, Argentina terminaría como Venezuela. Nuestro país nuevamente marcando la pauta del debate, nuevamente la crisis venezolana fue manoseada por ambos lados para tratar de sacar algún rédito político. No hay que olvidar que son más de 400.000 venezolanos que han emigrado y elegido ese país como su segundo hogar.

Argentina en los últimos años vio debilitada su posición en la región, en lo que respecta a ser una voz firme por la defensa de la........

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