En artículos anteriores se muestra que la economía opera en un estado de desequilibrio. El ahorro es menor que la inversión, y la oferta agregada menor que la demanda agregada. Se opera con una igualdad que puede no cumplirse y no con una identidad que siempre se cumple. En unos momentos se tiene una economía de demanda, en que como lo dice su nombre, la demanda es menor que la oferta, y economía de oferta, que como lo dice su nombre, la oferta es menor que la demanda.

No hay otro camino que ajustar la tasa de interés nominal por debajo de la inflación, sostener la tasa de interés real negativa y aumentar el crédito por debajo de la inflación. La economía experimentaría una ampliación de la producción y el empleo, que a su turno aumentaría la tasa de ahorro y se reforzarían. En un corto plazo, la economía se normalizará y retornaría a las condiciones del pasado.

La economía no tiene las condiciones para enfrentar el rápido deterioro a todos los niveles en las estadísticas de 42 países reportadas por la revista The Economist. Colombia registra el peor desempeño del mundo en términos de crecimiento económico, empleo, déficit en cuenta corriente e inversión industrial.

El bajo ahorro se manifiesta en el corto plazo en el crecimiento económico y en el mediano plazo en la distribución del ingreso. Se cumple el vaticinio de que las soluciones que bajan el ahorro son ineficientes e inequitativas, y más insostenibles. Lo que se plantea es elevar el ahorro con medidas monetarias y cambiarias, como bajar la tasa de interés y contraer el crédito.

Así suene repetitivo, se requiere un modelo que baje la tasa de interés, devalúe el tipo de cambio, y así eleve el ahorro. La economía entraría en un estado de recuperación de la producción y el empleo, y elevación de la tasa de ahorro, que se refuerzan. El ingreso del capital tendería a crecer al mismo ritmo del producto nacional y el empleo.

La economía colombiana opera dentro del contexto del modelo de Solow, que considera que el ahorro es igual a la inversión. El producto nacional y la fuerza de trabajo crecen a la misma tasa.

Las economías latinoamericanas, entre ellas Colombia, no cumplen con la presunción de sustitución entre capital y trabajo. La producción y el capital están altamente relacionados. En razón que el ahorro es menor que la inversión, la economía de oferta crece menos que la economía de demanda. Las soluciones keynesianas de gasto público y cambiarias son inefectivas. Simplemente, el mercado conduce a un estado de ahorro menor que la inversión. La igualdad solo puede alcanzarse con la intervención del Estado, como lo realizaron los tigres asiáticos en el pasado.

El éxito de las economías asiáticas está precisamente en políticas selectivas industriales y comerciales que les dan una alta complementariedad al capital y al trabajo.

El mejor desempeño de las economías se alcanza con modelos que bajen la tasa de interés y devalúen la moneda, ya sea con intervención en el mercado cambiario o en el mercado monetario. En términos más concretos, que baje la tasa de interés real y aumente el crédito por debajo de la inflación.

En otras palabras, se requiere el modelo económico que baje la tasa de interés, devalúe la moneda, y así eleve la tasa de ahorro, y también la productividad del trabajo.

En fin, se tiene el modelo de Solow de demanda, y lo que se requiere es un modelo de oferta, que como lo dice su nombre, la oferta es menor que la demanda, y se puede realizar con la presencia del Estado por medio del modelo que incremente el ahorro, eleve la relación capital-producto y amplíe el crecimiento del capital. Para tal efecto, hay que bajar la tasa de interés real y aumentar el crédito por debajo de la inflación.

QOSHE - El modelo de altas tasas de interés y revaluación no reactiva la economía - Eduardo Sarmiento
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

El modelo de altas tasas de interés y revaluación no reactiva la economía

16 12
14.04.2024

En artículos anteriores se muestra que la economía opera en un estado de desequilibrio. El ahorro es menor que la inversión, y la oferta agregada menor que la demanda agregada. Se opera con una igualdad que puede no cumplirse y no con una identidad que siempre se cumple. En unos momentos se tiene una economía de demanda, en que como lo dice su nombre, la demanda es menor que la oferta, y economía de oferta, que como lo dice su nombre, la oferta es menor que la demanda.

No hay otro camino que ajustar la tasa de interés nominal por debajo de la inflación, sostener la tasa de interés real negativa y aumentar el crédito por debajo de la inflación. La economía experimentaría una ampliación de la producción y el empleo, que a su turno aumentaría la tasa de ahorro y se reforzarían. En un corto plazo, la economía se normalizará y retornaría a las condiciones del pasado.

La economía no tiene las condiciones para enfrentar el........

© El Espectador


Get it on Google Play