Opinión

jueves, 25 enero 2024 | 06:00

“¿Por qué? ¿Por qué cada vez que llueve nos convertimos en esas criaturas míticas que se desquician? ¿Por qué se nos olvida que las carreteras están mojadas y, por consiguiente, el pavimento puede ser resbaladizo? ¿Por qué no reducimos la velocidad y mantenemos una distancia segura y prudente con el auto de enfrente?”

¿Recuerdan aquella película de los años ochenta llamada Gremlins, en la que si a las pequeñas criaturas le caía una gotita de agua se transformaban y comenzaban a hacer destrozos por doquier? Bueno, pues haga de cuenta que así estamos los juarenses cuando llueve.

Conducir bajo condiciones de lluvia puede ser desafiante y peligroso, por lo que se requiere extremar precauciones para garantizar la seguridad no solo del conductor, sino también de los peatones.

Pero pese a las insistencias de las autoridades viales en Ciudad Juárez, cada vez que llueve, la ciudad se vuelve un caos, y no le echemos la culpa al gobierno… es culpa del conductor, de los ciudadanos.

Quienes estamos detrás de un volante tenemos la obligación siempre de conducir con precaución respetando siempre los señalamientos viales.

Sin embargo, en días pasados la lluvia nos sorprendió y como es costumbre conducimos enojados, hablando por teléfono, vamos tarde a todos lados y más ahora que los alumnos ya regresaron a las aulas el tráfico aumentó… por obvias razones la ciudad enloqueció.

La Coordinación de Seguridad Vial hizo un llamado a la comunidad para extremar precauciones al transitar y con ello evitar cualquier tipo de percance, pero parece que nos dijeron totalmente lo contrario; al transitar de San Lorenzo con rumbo al Centro de Juárez, me topé con un embotellamiento frente Río Grande, había un choque, esto alrededor de las 10 de la mañana; una persona me comentó que igualmente transitar por el bulevar Juan Pablo II era una locura… y en diversas vialidades hubo percances, afortunadamente sin lesionados.

¿Por qué? ¿Por qué cada vez que llueve nos convertimos en esas criaturas míticas que se desquician? ¿Por qué se nos olvida que las carreteras están mojadas y, por consiguiente, el pavimento puede ser resbaladizo? ¿Por qué no reducimos la velocidad y mantenemos una distancia segura y prudente con el auto de enfrente? ¿Por qué no guardamos el celular, nos ponemos el cinturón y nos ponemos alertas al camino?

No creo que sea tan complicado.

Recuerde querido lector que la seguridad vial es responsabilidad de todos y conducir de manera defensiva y consciente puede marcar la diferencia, especialmente cuando llueve.

Las condiciones meteorológicas pueden cambiar rápidamente, sobre todo en Ciudad Juárez; si la lluvia se vuelve intensa, detente en un lugar seguro y si tus actividades te lo permiten no salgas.

No dejemos que la lluvia nos convierta en Gremlins.