menu_open Columnists
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close

Nuestro cerebro también merece paz

4 0
16.10.2025

La guerra también deja cicatrices en las mentes. Colombia lo sabe bien. Después de seis décadas de conflicto, no solo hay tierras heridas: también hay cerebros marcados por el trauma, el miedo y la pérdida.

El neurocientífico colombiano Juan F. Cardona ha demostrado que la violencia no solo destruye hogares, sino también conexiones neuronales. La pobreza, el desplazamiento y el estrés prolongado han alterado regiones cerebrales responsables de la memoria, la regulación emocional y el control del miedo. Lo que Cardona llama un “síndrome nacional de sobrecarga alostática” explica por qué millones de colombianos viven con ansiedad, depresión y una sensación de amenaza constante.

Por eso, propone algo esencial: incorporar la salud mental y cerebral en el corazón de las políticas públicas. Programas de atención informada en trauma, investigación interdisciplinaria y apoyo comunitario son herramientas para reparar no solo cuerpos, sino también identidades fracturadas.

En los Montes de María, otro grupo de investigadores........

© El Diario