Fabián Henao Ocampo

Se anuncia el regreso de “La casa de los morbosos” para inicios del año 2026 que se ha consolidado como un fenómeno de rating en la televisión, a costa de sacrificar los valores y el buen gusto. El formato de este programa opera como un espejo distorsionado de la sociedad que expone y magnifica los peores instintos de los seres humanos. El encierro y la vigilancia constante no fomentan la convivencia constructiva, sino que la reducen a un experimento social donde las normas de cortesía y el respeto mutuo se disuelven ante la presión del juego y la búsqueda de visibilidad. Las groserías, la ordinaries y el maltrato hacen parte del menú para los televidentes.

El contenido central del programa se alimenta de elementos abiertamente perjudiciales para la educación en valores. Se priorizan las discusiones, la grosería y el conflicto constante, llegando al extremo de premiar la competencia y la envidia como estrategias válidas para el éxito. Asimismo el programa explota sin pudor la vida íntima de sus participantes, promoviendo el morbo y normalizando las dinámicas de las relaciones abiertas con el único objetivo de atraer audiencia, quedando la ética como la pobre viejecita.

Más allá del contenido cuestionable, la emisión de “La Casa........

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