Fuentepelayo, Cabañas de Polendos y Castroserna de Abajo (parte I)
El 7 de noviembre del año 1902, el antropólogo Rafael Salillas, también considerado como el padre de la criminología moderna en nuestro país, ofrece una conferencia bajo el título “La fascinación en España”, con el mal de ojo y la brujería como temas centrales, referenciados en la España moderna de los primeros años de siglo XX
El autor pone de manifiesto cómo estas creencias, que tuvieron un inequívoco protagonismo en la época medieval, subyacen todavía por todas las regiones españolas, a pesar de haber perdido intensidad y protagonismo: “vamos rezagados del progreso moderno” sentenciaba Salillas en la Escuela Práctica de Especialidades Médicas durante su conferencia.
Todas sus conclusiones fueron extraídas de un estudio antropológico que él mismo dirigió como parte de las iniciativas llevadas a cabo por la Sección de Ciencias Morales y Políticas del Ateneo de Madrid, de la cual él era entonces presidente. Reunió más de una treintena de informes, procedentes de todas las regiones de España, que fueron encargados a personas vinculadas con el Ateneo y que destacaban en el mundo de la medicina, el derecho, la enseñanza, el periodismo, la iglesia, etc. Con este trabajo recopilatorio, Salillas emprende un estudio estadístico sobre el estado actual de la superstición abordando todos los aspectos relacionados con el aojamiento, la brujería, las prevenciones, amuletos, etc. Estas conclusiones fueron recogidas después en un amplio artículo que publicó en varios números consecutivos de la Revista Penitenciaria del año 1904, de la cual era director, y se plasma después en su libro titulado “La fascinación en España”, donde completa el contenido del artículo con referencias a un clásico de la brujería, el libro de D. Enrique de Villena, escrito en 1411, con el título de “Tratado de aojamiento y fascinología”. Aunque los originales de estos informes no se conservan, sí existen las fichas manuscritas que se redactaron sobre cada uno de ellos y que actualmente conserva el Museo Nacional de Antropología.
Los informantes
Desde la provincia de Segovia se envían dos informes al Ateneo. El primero recaba la información en Fuentepelayo bajo la autoría de Segundo de Andrés Gilsanz, un joven de Veganzones hijo de Lucas de Andrés y de María Gilsanz Tejedor, natural esta última de Fuentepelayo. Doctorado en medicina y cirugía ejerce en la localidad de Samboal, pasando después a ocupar el cargo de médico 1º de la Beneficencia. Muchos años después, ya establecido en Segovia, será presidente del Casino en 1930, asiduo colaborador de la Universidad Popular y diputado provincial por el partido Alianza Republicana, alcanzando la presidencia de la diputación provincial en 1936. Un año después será víctima de la depuración política recibiendo la baja como funcionario médico en los establecimientos provinciales de Beneficencia, no obstante, conseguirá recuperar su puesto como médico 1º de la Beneficencia, cargo que desempeñará hasta el año de su muerte en 1944.
El segundo de estos informes recaba la información en Cabañas y........
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