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“La Biblioteca Hispánica de la AECID ofrece los mejores materiales para la investigación sobre Iberoamérica”

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28.07.2024

Tiene nombre de emperador romano y es catedrático de literatura hispanoamericana de la Universidad Autónoma de Madrid, con abundante obra publicada ¿Los estudios de literatura en España e Iberoamérica ¿están en auge o en declive?

En auge no están, al menos en España, ámbito al que limitaré mis opiniones, por no conocer otros con la precisión requerida para emitir una valoración. Aquí no ha habido reforma de la enseñanza media, antes destino preferente de los graduados en Filología Española (en sus diversas variantes), que en las últimas décadas no haya resultado negativa. Eso ha afectado especialmente a la literatura hispanoamericana, que en aquella enseñanza nunca mereció gran atención y ahora ha desaparecido. El estudio de esa literatura entre nosotros se circunscribe, en consecuencia, a su presencia en grados y másteres universitarios.

Su expansión se inició en los años ochenta del siglo pasado, sin duda como efecto tardío del boom de la novela hispanoamericana. Su punto de partida fue quizá la creación, por el ministerio correspondiente, de dos cátedras de “Literatura hispanoamericana” asignadas a la Universidad Autónoma de Madrid y a la Universidad de Zaragoza. Yo ocupé la primera de ellas a finales de 1982. La ocasión permitió comprobar que en muchos centros universitarios del país, incluso en los de creación reciente, trabajaban especialistas en la materia que en los años siguientes irían consolidándose y que afianzaron unos estudios que antes solo contaban con profesorado específico en la Universidad de Sevilla y en la Complutense de Madrid, con representantes aislados en La Laguna o en Oviedo, y poco más. El interés de los estudiantes, que desde entonces se concretó en un elevado número de trabajos fin de máster y de tesis doctorales, fue decisivo a la hora de introducir asignaturas en los estudios de Filología Española, a pesar de la hostilidad o el desdén con el que solían recibirlas los especialistas en literatura española.

La presencia de la literatura hispanoamericana fue creciendo así hasta iniciado el presente siglo. No creo que haya mejorado en ninguna parte en los últimos tiempos. Los estudios parecen mantenerse donde se habían consolidado, sobre todo en la Universidad de Alicante, allí con el inestimable apoyo del Centro de Estudios Literarios Mario Benedetti, que facilita la presencia de escritores hispanoamericanos y de estudiosos en aquel campus. Los centros que llegaron a contar con departamentos específicos, como las Universidades de Sevilla y Complutense de Madrid, parecen mantener sus plantillas, aunque tales departamentos se hayan diluido en otros más amplios. Por lo demás, las últimas noticias que he recibido desde distintos centros distan de ser alentadoras, también en lo que se refiere al interés de los estudiantes por la investigación en esa materia. La Universidad Autónoma de Madrid no es una excepción.

¿De dónde proceden los alumnos de su cátedra de la UAM?

No imparto docencia desde que me jubilé el 31 de agosto 2019, aunque permanezco ligado a la Universidad Autónoma de Madrid como profesor emérito. Seguiré hasta que se concluyan las tesis doctorales aún pendientes bajo mi dirección. Mientras tuve alumnos, los de licenciatura o grado fueron los de los estudios de Filología Española, nativos casi en su totalidad. En los másteres que........

© El Adelantado


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