El TDAH, un problema al que conviene prestar más atención
«No es una enfermedad. Que lo sepa todo el mundo. Es como la celiaquía, una condición o un trastorno, que debe tratarse bien para no pasarlo mal y que derive en enfermedad. La persona tiene algo diferente”. Así de contundente se muestra la farmacéutica gaditana Lola Palomino en sus primeras pinceladas sobre el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), un trastorno del neurodesarrollo que tiene como síntomas la inatención, impulsividad o la hiperactividad. O puede que la combinación de todos.
Doctora en Farmacia, Palomino se convirtió en voz más que autorizada en una materia que conoce como pocos, pues ella lo padece y su hija lo heredó. En su caso era otra época bien distinta, pero con el turno de su primogénita no cesó de profundizar e investigar para ayudarla. El 29 de octubre, en el Campus María Zambrano, ofrecerá una charla junto a la Fundación de Caja Rural y al Colegio Oficial de Farmacéuticos de Segovia abierta a profesionales y a las familias para que conozcan de primera mano un problema cada vez más extendido.
Tal vez porque ahora hay más información y se acude más al médico, lo que conlleva cierto sobrediagnóstico, lo cierto es que los datos son preocupantes e invitan a prestar más atención por parte de todos. En Castilla y León, desde el año 2013 al 2022, el número de diagnósticos se ha incrementado un 85%, pasando de los 3.598 a los 6.636 casos y se estima, en función de los datos más recientes, una prevalencia del 6,66% en los menores con edades comprendidas entre los 6 y 16 años. “Se manifiesta de distintas maneras, bien por la falta de atención o la hiperactividad o ambos. Son tres síntomas. No es una falta de atención aunque se llame así, sino una falta de capacidad para mantener esa atención porque los niños o los adultos van cambiando el foco de una cosa a otra. Son impulsivos, con baja tolerancia a la frustración y lo hacen todo sin pensar. La hiperactividad es el movimiento constante, el clásico ejemplo de que el niño no puede comer sentado y no para de levantarse. Son niños molestos, pero no son malos, hay que educarlos poco a poco”, describe a grandes rasgos a este periódico la conferenciante.
Lola Palomino, en su farmacia de Cádiz.Al igual que tuvo que hacerlo ella con su hija, llama la atención a los padres para que entiendan que a estos niños les cuesta más obedecer o sacar lo estudios debido a sus problemas de concentración. Les cuesta mucho no interrumpir, por ejemplo cuando los padres hablan con otras personas. “La familia debe entenderlos y no tratarles con desdén pensando que son niños maleducados. El maleducado no tira de la cadena tras ir al baño porque no quiere, el TDAH porque no se acuerda, sin intención. Si se lo pides y le convences lo hará, el maleducado te dirá ‘yo paso’”, sostiene.
Asegura que hay que premiarles cuando logran algo, porque se esfuerzan mucho. Hay que meterlos en rutinas para que vayan ganando batallas al día a día y a las cosas más básicas. “Mi hija tenía tres uniformes y cuando no lo........





















Toi Staff
Sabine Sterk
Gideon Levy
Penny S. Tee
Waka Ikeda
Grant Arthur Gochin
Daniel Orenstein
Beth Kuhel