Salvemos la fábrica de loza (y II)
En mi anterior artículo ya hice referencia a una crónica sin firma publicada por DIARIO DE AVISOS el jueves 10 de junio de 1915. Creo conveniente ahora detenerme en ciertos detalles del mismo, como son los referentes a la remodelación efectuada en LA SEGOVIANA.
Facilita los datos al cronista, ya dije que anónimo, el ingeniero don José López. Dos amplias salas de 50 metros de longitud por 11 de ancho, albergan gran número de “aparatos mecánicos que son manejados hábilmente por los trabajadores”.
“Las piezas se cuecen en seis hornos de llama reversible. Tres de ellos de bizcochar cuya temperatura alcanza los 1.300 grados, uno pequeño que no se emplea por su poco volumen y dos de cochura de baño cuya temperatura es de 1.150 grados. En un horno de baño caben por término medio 24.000 piezas, y en uno de bizcochar 48.000; al mes se queman cuatro hornos de bizcocho y de siete a ocho de baño, representando un consumo de carbón (sic) de 50 toneladas”.
“Hay también cuatro hornos de mufla de los que solo se usan tres que sirven para la fijación de los colores sobre baño. Su temperatura es variable y depende de los colores que se pretendan cocer; oscila entre 620 y 900 grados”.
Da cuenta también de las primeras materias, de las turbinas, del personal e incluso de nuevos proyectos para un futuro inmediato. Se puede apreciar, pues, una gran diferencia entre la primera fábrica y la renovada.
Con respecto al personal no voy a repetir lo ya dicho. En todo caso el siguiente párrafo que corrobora lo señalado: “Contando los obreros de la fábrica, los de la cantera, acarreadores de leña, heno, cuarzo, etc. se puede calcular en 200 familias las que viven al amparo de la fábrica”.
HACIA 2010 e investigando sobre el particular, encontré en EL ADELANTADO........
© El Adelantado
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