«Él está cerca, a la puerta»
Al acercarnos al fin del año litúrgico, la Iglesia quiere que centremos nuestra atención en el momento en que Cristo venga a consumar la historia de los hombres, es decir, en el fin del mundo. La historia de humanidad en el mundo creado no es eterna. Tiene un fin. Para representar este final, tanto los profetas como Jesús utilizaron un género literario llamado apocalíptico que se sirve de imágenes como estas del evangelio de hoy: «En aquellos días, después de esa gran angustia, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los astros se tambalearán. Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y gloria; enviará a los ángeles y reunirá a sus elegidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo» (Mc 13,24-27). Esta especie de catástrofe cósmica indica el paso a un estado nuevo en el cual la figura central es el Hijo del........
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