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Amnistía

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RAMÓN PORRAS

20 nov 2023 / 10:27 H.

La constancia y concurrencia del límite, en todas las acciones y omisiones de nuestra vida y del entorno en que se desenvuelve, es una realidad absoluta y tan cierta como nuestra propia muerte. Ya derive del verbo limitar o del sustantivo del que proviene. Resulta de aplicación no solo en el hombre sino también en la propia naturaleza la cual la ejercita espontáneamente. En todo caso, el motivo de esta reflexión viene referido al hombre y dentro de los miles de límites que éste se autoimpone, sólo versará respecto de aquellos de naturaleza política, y que representa, en la época convulsa que vivimos en España, la diana de todos los límites esto es, la amnistía. Y en este universo de la opinión no existen esquinas o cuevas en que puedan esconderse quienes están concernidas por la política y se espera de los mismos un pronunciamiento, en el que se evidencien los límites de cada opción, explicitando el sí o el no, a la amnistía. Con anterioridad, tal vez sea conveniente hacer constar que por una u otra orilla se han situado objeciones que merecen reproches jurídicos y que contradicen la historia más reciente. Uno tiene edad para recordar, cómo la ciudadanía, fuera y dentro de Euskadi, sugería o reclamaba de Eta el que dejara las armas y se implicara en la política ya que sus reivindicaciones eran perfectamente defendibles, en el marco constitucional. Ya sea por la derrota que le infligiera la naciente democracia o por cualquiera otra razón.se ha incorporado a la contienda política. Pero quien hable, negocie una conquista social o cualquier otro problema de ámbito territorial está satanizado ¿en qué quedamos? No goza de más coherencia lo que ocurre en la otra orilla, en la que se produce un enquistamiento en la necesaria y exigible renovación del poder judicial. De uno y otro lado, se constituyen muros que hacen imposible el entendimiento o, cuando menos, la corrección política. Es cierto que la exposición de motivos de la propia proposición de la Ley de amnistía, se aproxima a la legitimación de lo deslegitimado, aunque sin conseguirlo del todo. Creo que nadie ha valorado la opinión de Borrell, cuando se le pregunta sobre la amnistía, y responde que le causa preocupación al tiempo de reconocerla; es decir, no es el tiempo adecuado para promoverla. He creído entender que en la situación del tablero de ajedrez, tras las elecciones de julio de este año, a nadie le ha pesado desapercibida la correlación “precio por amnistía”. Cabe que nos preguntemos: ¿...pero existe causa real que justifique la amnistía, en esta situación irreductible de polarización? Para alguno de los más prestigiosos juristas, si... Para algunos juristas, igualmente prestigiosos, no. Al rechazo y/o advenimiento de la amnistía no deben, contribuir, a mi modesto entender, los jueces como institución, exhibiendo manifestaciones que la demonizan o aplaudan. Que hablen, en su caso, sentencias y resoluciones judiciales. En otro supuesto se erigen en actores políticos. Sea cual sea la opinión del ciudadano concernido por el interrogante planteado creo que el criterio de la catedrática Ana Carmona sobre la amnistía merece que la recordemos y entrecomillemos: Las circunstancias políticas han cambiado tras las elecciones del 23-J y la necesidad de armar una mayoría que permita a Pedro Sánchez seguir al frente del Gobierno exige el respaldo de Esquerra y Junts. Es esa dependencia la que motiva la aceptación de una vía previamente descartada por los socialistas, de espaldas al principal partido de la oposición y con una fuerte contestación social. Así, el debate jurídico sobre la constitucionalidad de la amnistía no puede ignorar el determinante contexto político en el que ésta se ha forjado.

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20.11.2023







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RAMÓN PORRAS

20 nov 2023 / 10:27 H.

La constancia y concurrencia del límite, en todas las acciones y omisiones de nuestra vida y del entorno en que se desenvuelve, es una realidad absoluta y tan cierta como nuestra propia muerte. Ya derive del verbo limitar o del sustantivo del que proviene. Resulta de aplicación no solo en el hombre sino también en la propia naturaleza la cual la ejercita espontáneamente. En todo caso, el motivo de esta reflexión viene referido al hombre y dentro de los miles de límites que éste se autoimpone, sólo versará respecto de aquellos de naturaleza política, y que representa, en la época convulsa que vivimos en España, la diana de todos los límites........

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