Las informaciones que proceden de centros hospitalarios de varias comunidades prueban que somos incorregibles a la hora de ser más cuidadosos con temas de salud. Las cifras de hospitalización, los apuros de asistencia, las limitaciones de profesionales sanitarios y hasta las dificultades para obtener fármacos ponen de relieve que seguimos sin estar preparados para afrontar un repunte de casos que bordea una nueva pandemia. Hay que favorecer la intersectorialidad y la participación en la gobernanza por la salud, la equidad en las políticas locales y una planificación integrada para la salud desde el ámbito local, fomentando la cohesión social y buscando la igualdad de oportunidades desde una perspectiva de género.

Así lo resolvió el decimotercer pleno de la Asamblea General de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) al promover la adhesión de las entidades locales a la Estrategia de Promoción de la Salud y Prevención en el Sistema Nacional de Salud. En efecto, el aumento de casos de gripe y su confluencia con la COVID y otras infecciones respiratorias sobrecargan los servicios sanitarios de urgencias en nuestro país. Es necesario actuar, principalmente desde la prevención. Según los expertos, el refuerzo de la atención primaria y la vacunación son claves. Los contagios de gripe siguen en aumento en España, donde se espera el pico de infecciones a mediados de enero.
En algunas comunidades, los casos se han disparado hasta un 140 % en una semana. Otra fuente solvente como es Euronews señalaba ayer que el aumento de casos de gripe A y la confluencia de virus respiratorios ha disparado la presión sobre las salas de urgencias y los centros de salud, y se espera que la situación empeore después de la festividad de Reyes. El incremento de contagios guarda relación con las interacciones sociales propias de la época navideña y el frío estacional. Los expertos recuerdan la necesidad de reforzar la atención primaria a modo de barrera contra la saturación hospitalaria, y piden una mayor previsión. También insisten en la importancia de la vacunación, que, en el caso de la gripe, este año ha sido inferior a lo habitual, sobre todo en los niños.
Ante este repunte -cuyo último registro ha alcanzado el 37,17 %-, el Ministerio de Sanidad ha publicado recomendaciones para prevenir el contagio que incluyen la higiene de manos, cubrirse la nariz o boca al toser o estornudar y usar mascarilla en caso de padecer síntomas compatibles con una infección respiratoria. En las recomendaciones también se incluye usar pañuelos desechables para contener las gotitas respiratorias o las secreciones; después de usar los pañuelos, echarlos a la bolsa de basura más cercana; y lavarse las manos con agua y jabón o limpiarlas con un gel con alcohol regularmente y después de tener contacto con secreciones respiratorias. En fin, depende en buena medida de nuestro propio comportamiento. Hagamos las cosas mínimamente bien, está claro.