Canarias, con casi diez millones de visitantes, un 14,1% más, es, por detrás de Cataluña y Baleares, la comunidad que recibió más turistas durante los primeros nueve meses del año, según dio a conocer ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). Lo mismo sucede con la clasificación del gasto: el archipiélago canario, con un 17,2%, es tercero, después de Cataluña, con el 19,5%, e Islas Baleares que totaliza un 18,3%. O sea, que el turismo sigue proporcionando buenas noticias a España, donde se notó la prolongación del buen tiempo, la prórroga del verano. Hay que contabilizar unos 8,8 millones de visitantes en todo el país durante el pasado septiembre, un 13,6% más que el mismo mes del año anterior.

Pese a que la suma de visitantes es levemente inferior, el gesto de estos ascendió a los once mil doscientos quince millones de euros, un 22,6% más que en septiembre 2022 y un 16,6% por encima del gasto del último año antes de la pandemia. Si detenemos el foco en el capítulo de la Encuesta de Gasto Turístico, se comprueba que los datos son positivos en todas sus variables, consignando un gasto medio por turistas de mil setecientos veintiún euros y un desembolso medio diario de ciento ochenta y cinco euros, variables un 7,9% y un 8,8% superiores al año pasado, respectivamente. Está claro entonces que el país se mantuvo como uno de los destinos más apetecidos en las preferencias de los viajeros que, debidamente computadas, producen una duración media de sus desplazamientos de 6,9 días, la misma cantidad, curiosamente, que en septiembre de 2022.

La procedencia reproduce la tónica de otros meses, es decir, Reino Unido es el principal país emisor, con casi dos millones de turistas y un 22,1% del total después de incrementar sus cifras interanuales un 8,7%. Les siguen Alemania y Francia, con 1,3 millones (un 13,5% más en tasa anual y casi un millón (un 5,9 % más), respectivamente. Echemos un vistazo al apartado de gastos, cuya clasificación, a tenor de lo que hemos consignado, no depara muchas sorpresas. Los británicos son los turistas que gastan más (unos dos mil doscientos cincuenta y ocho millones de euros), seguidos de Alemania (unos setecientos cuarenta millones menos) y Francia, que apenas supera los ochocientos dieciocho millones.

Los tres países han aumentado también su volumen de gasto, avanzando Reino Unido en tasa anual un 16%. Alemania lo hizo un 18,2% y Francia, un 7,5%. El gasto de los turistas internacionales, entre enero y septiembre del presente año, se eleva hasta los ochenta y cuatro mil seiscientos ocho millones de euros, esto es, un aumento del 24% respecto al mismo período del año anterior y del 15,1% en comparación con 2019. Teniendo en cuenta el número de viajeros, en tres cuartas partes del año, han llegado 66,5 millones de turistas, un 18,8% más que en 2022, cincuenta y seis millones.

El sector turístico, pues, mantiene un peso considerable en el Producto Interior Bruto (PIB) y refleja la vitalidad que se aprecia en destinos donde a lo largo de todo el año la afluencia de visitantes es una constante y un indicador claro de que factores como la creación de empleo sigue siendo un objetivo y un estimulante. Pero no son cifras y porcentajes para conformarse, aunque la carga de resistencia ya está en sus niveles más altos y eso es lo que cualquier política de cualquier departamento y de cualquier organización privada ha de tener presente.