La Real Academia Española, en su diccionario, establece que la palabra “Estado” se escribe con mayúscula inicial en las siguiente tres acepciones: 5. m. País soberano, reconocido como tal en el orden internacional, asentado en un territorio determinado y dotado de órganos de gobierno propios. 6. m. Forma de organización política, dotada de poder soberano e independiente, que integra la población de un territorio. 7. m. Conjunto de los poderes y órganos de gobierno de un país soberano. Y así lo hago siempre en mis escritos, periodísticos y académicos, como, por ejemplo, en mi artículo del pasado jueves: “La coartada de los dos Estados”. Incluso, lo advertí al enviarlo. Sin embargo, los duendes informáticos estaban especialmente activos e impusieron una minúscula que sugería un artículo sobre estados sólidos, líquidos y gaseosos. Después, en el texto del artículo, unas veces se respetó mi mayúscula inicial y otras no, en una mezcla confusa. Disculpas a los amables lectores.

El artículo analizaba la solución de los dos Estados, que se está proponiendo como fórmula para alcanzar la paz en Gaza, y que, en nuestra opinión, no soluciona nada, aparte de ser inviable. De hecho, más de ciento treinta Estados miembros de Naciones Unidas ya reconocen al Estado palestino, entre ellos nueve europeos. Y, sin ir más lejos, en Madrid está acreditada una representación diplomática de la Autoridad Nacional Palestina, aunque sin rango de Embajada. Porque la fórmula de los dos Estados no deja de ser un asunto meramente formal que no añade nada a la actual situación. Una mera formalidad a la que solo se oponen Israel y Estados Unidos por razones estratégicas.

No sorprende por eso que Pedro Sánchez se haya apresurado a tomar la iniciativa y a autoproclamarse líder de una causa que casi nadie discute, empezando por dos Estados, Noruega e Irlanda, tan irrelevantes como España en la escena geopolítica internacional. El presidente es un consumado vendedor de humo -estado gaseoso- y no iba a desaprovechar la ocasión.

La resolución de la ONU que creaba el Estado de Israel y determinaba el futuro de Palestina cuando concluyera el mandato británico ya contenía esa división en dos Estados, que los árabes palestinos nunca aceptaron. Por eso, cuando Ben Gurión proclamó la independencia de Israel el 15 de mayo de 1948, en cumplimiento de la resolución de la ONU y de acuerdo con la autoridad británica, los ejércitos de todos los países árabes vecinos atacaron al nuevo Estado. Esta propuesta de los dos Estados se formuló por primera vez en el reparto territorial previo a 1967, conocido como la Línea Verde, y en los Acuerdos de Oslo en 1988, cuando el entonces líder palestino Yasir Arafat hablaba de “dos Estados para dos pueblos”.

Pedro Sánchez es el mejor político español de la actualidad, en el peor sentido del término, junto con Rodríguez Zapatero. Tiene una capacidad infinita para mentir y para defender mañana lo contrario de lo que defendió hoy. Le ayuda su apariencia cercana, amigable y familiar, desde la que nos cuenta su lucha en favor de los desvalidos y contra la perversa oposición derechista. Las verdades que vende no son muy sólidas, más bien de estado líquido y, sobre todo, gaseoso, pero es un humo que muchos compran, con permiso de los duendes, por supuesto.

QOSHE - Los duendes - Juan Hernández Bravo De Laguna
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Los duendes

7 0
18.04.2024

La Real Academia Española, en su diccionario, establece que la palabra “Estado” se escribe con mayúscula inicial en las siguiente tres acepciones: 5. m. País soberano, reconocido como tal en el orden internacional, asentado en un territorio determinado y dotado de órganos de gobierno propios. 6. m. Forma de organización política, dotada de poder soberano e independiente, que integra la población de un territorio. 7. m. Conjunto de los poderes y órganos de gobierno de un país soberano. Y así lo hago siempre en mis escritos, periodísticos y académicos, como, por ejemplo, en mi artículo del pasado jueves: “La coartada de los dos Estados”. Incluso, lo advertí al enviarlo. Sin embargo, los duendes informáticos estaban especialmente activos e impusieron una minúscula que sugería un artículo sobre estados sólidos,........

© Diario de Avisos


Get it on Google Play