SIN tiempo para degustar y disfrutar de la victoria ante el Eibar en Copa llegó el sorteo y en consecuencia el próximo rival, el Alavés. Por si fuera poco, todo esto en la antesala de un derbi repleto de emoción y con muchísimo en juego. La Real Sociedad visita el sábado San Mamés. Mes de enero trepidante en lo competitivo que ojalá nos siga regalando momentos tan especiales y vibrantes como los que estamos viviendo. El equipo está con la flecha para arriba y prueba de ello, además de los resultados, es la participación de una gran parte de la plantilla en todos y cada uno de los encuentros. La ola de buen juego y positividad nos tiene enganchados. Ver los partidos del Athletic empieza a ser un ejercicio sano para el cuerpo y la mente. Lejos de tensionarte, es relajante ver a los rojiblancos jugar y lo que es mejor, genera endorfinas en tu organismo. Todos somos más felices. Pienso en Valverde y lo imagino fotografiando el momento. El técnico lejos de euforias siempre se muestra sereno y con los pies en el suelo. Ni cuando la cosa va mal se agobia y parece enfadado ni cuando como ahora, todo marcha, salta de alegría y lanza las campanas al vuelo. Ayer martes me decía el gran Andoni Zubizarreta en Onda Vasca que hay que disfrutar el momento, el fútbol es muy cambiante. Tiene razón, aún más si cabe tras los últimos años en los que pese a haber hecho buenas temporadas, el objetivo ansiado de alcanzar puestos europeos no se ha alcanzado. Siempre he creído que en esto del deporte, independientemente de que las notas se ponen al final, en ocasiones como estas hay que saborear y disfrutar del hoy. La Catedral va a ser protagonista por tres veces en cuatro días con choques de leones y leonas. Es cierto que se han juntado todos los astros para que se dé esta circunstancia, faltó previsión. Ojalá el campo aguante. Me consta que se ha tomado nota y ya no programarán dos partidos el mismo fin de semana en San Mamés de aquí en adelante. Los socios y aficionados del Atheltic están de enhorabuena, la Copa se juega en casa y esto en lo deportivo también supone una ligera ventaja. A un solo partido siempre es mucho mejor jugar en tu terreno. Toca confirmarlo.