Las semanas de partidos como el de hoy son muy prolíficas a la hora de escuchar de uno y otro lado declaraciones. Como ahora el buenismo se ha instalado en la sociedad, todo, absolutamente todo, independientemente del contexto, la pregunta, el tono o la intención, es sometido a una criba popular insoportable. Cada vez lo entiendo menos. Vaya por delante que lo dicho por unos y otros durante estos días, para este escribiente es normal y asumible para las partes. Iría más lejos, lo veo hasta lógico.
Es cierto que el derbi llega en un momento bestial en lo clasificatorio y con dos equipos con buenas dinámicas y con la sensación de estar con la flecha para arriba. Los txuri-urdin se están saliendo en la Liga de Campeones, les está costando algo más en la liga, pero aún así están en los puestos que dan acceso a Europa. Enfrente, los nuestros, un equipo que ilusiona, que hace muy bien las cosas y que esta campaña es mucho más seguro en su terreno de juego. Alicientes todos y espectáculo garantizado. Las gradas llenas, por supuesto.
Las bajas también han sido motivo de charla y debate. Analizar a qué equipo le pueden pesar más las ausencias es hablar por hablar. Creo que es una circunstancia que adivinaremos con el paso de los minutos. Si a lo sucedido hasta la fecha nos circunscribimos, el Athletic ha despejado dudas en este aspecto durante muchos partidos. La salida de sustitutos se ha saldado con buenos partidos y muchos puntos. La de la Real es una plantilla larga, no en vano, están en tres competiciones y desde el comienzo conocían las fechas de los torneos internacionales.
No seré yo quien asegure cuál de los dos equipos necesita la victoria. Sí tengo claro que si gana el Athletic la tierra que quedará por medio es importante. No es insalvable, por supuesto, pero la diferencia de puntos sería muy significativa. No hablo ya de la moral y el refuerzo que supondría ganar ante los de Imanol hoy. Un subidón importante y un paso de gigante en la lucha por el objetivo. Nueve puntos son tres partidos, a estas alturas quién no lo hubiese firmado.
El ambiente está garantizado con un lleno técnico. Solo aquellos socios que no puedan acudir van a dejar el plástico del asiento a la vista. La hora y fecha son idóneas y el ruido se dejará notar en las calles de Bilbao desde el mediodía hasta la hora del partido. Una de las cosas más bonitas de estos enfrentamientos es el buen rollo entre hinchadas en el previo. Una vez el árbitro pite el inicio, el turno será para los futbolistas, espero y deseo que nos regalen un gran partido y que el resultado sea justo tras lo visto en el campo. Me muero de ganas por contar en un par de días que Valverde y los suyos lo volvieron a hacer. A por la victoria, aúpa Athletic.
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