UNA derrota, nada más. En Valencia se cerró una maravillosa racha, pero más allá de esa circunstancia poco o nada cambia en el camino de los rojiblancos. No fue un partido fácil para el equipo de Valverde, tampoco lo fue para los de Rubén Baraja. En la primera vuelta pudimos comprobar cómo los valencianistas son un equipo que corre y el sábado lo volvieron a demostrar. No son una pléyade de estrellas del balón, es más, las necesidades económicas han obligado a los ché a tirar de cantera y sacar a escena a un montón de chavales arropados en algunos puestos con jugadores de mayor trayectoria. El resultado lo estamos viendo, tranquilidad clasificatoria y sensación de poder pelear por cosas que al comienzo de temporada nadie creía.

El Valencia-Athletic, en imágenes Agencias

De lo visto en Mestalla me quedo con la sensación de que al Athletic le faltó una marcha. Esa que le hace un equipo temible y que noquea a los rivales. Cuando los leones son verticales y arrollan al rival en lo físico las opciones de victoria son muy importantes. Si esa marcha no sale a escena entonces el fútbol se hace previsible y se pasa al modo ‘equipo normal’. Esta es la gran diferencia. Siempre ha pasado, aunque ahora quizá sea más significativo ese cambio.

El tema de los objetivos quienes mejor lo manejan son el míster y los futbolistas. Resulta sorprendente escuchar desde otros ámbitos del club hablar de ambición sin techo, de años atrás sin entrar en Europa y mensajes vacíos que no corresponden para nada a quién sale un día sí y otro también a requerimiento de la televisión de turno. Este grupo sabe perfectamente que la cosa va de partido en partido y que lo hecho hasta la fecha es una pasada y que toda esta parafernalia de datos y rachas, lejos de ayudar, a veces confunde. Casi nunca a los de dentro, pero sí a los de fuera.

Toca un partidazo en la Copa ante el Barcelona. El ambiente va a ser brutal y el encuentro tiene todos los alicientes posibles. Me cuesta asimilar la alegría de muchos tras tocar el equipo de Xavi. Lo único bueno, no es poco, se juega en San Mamés, pero el rival, independientemente de si están mejor o peor, me gusta muy poco. Los culés son muy buenos y para ganar hay que hacer un partido perfecto. La rivalidad en este torneo ante los catalanes es increíble. Los dos equipos con más trofeos y en los últimos años también muchas eliminatorias disputadas. Por cierto, el community manager del Barca se llenó de gloria el otro día. Esto de las redes sociales qué poco ayuda. Alguno por la pinta de clase va justo.

QOSHE - Cero problemas - José Manuel Monje
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Cero problemas

4 0
22.01.2024

UNA derrota, nada más. En Valencia se cerró una maravillosa racha, pero más allá de esa circunstancia poco o nada cambia en el camino de los rojiblancos. No fue un partido fácil para el equipo de Valverde, tampoco lo fue para los de Rubén Baraja. En la primera vuelta pudimos comprobar cómo los valencianistas son un equipo que corre y el sábado lo volvieron a demostrar. No son una pléyade de estrellas del balón, es más, las necesidades económicas han obligado a los ché a tirar de cantera y sacar a escena a un montón de chavales arropados en algunos puestos con jugadores de mayor trayectoria. El resultado lo estamos........

© Deia


Get it on Google Play