LA HABANA, Cuba. – Desde el 500 aniversario de la fundación de La Habana, celebrado con rimbombantes y costosos festejos el 16 de noviembre de 2019, solo han transcurrido cuatro años, durante los cuales la nombrada “ciudad maravilla” ha perdido el lustre ocasional, el bullicio, la jocosidad y las esperanzas de sus moradores.

El amplio descontento nutrido por las carencias y la inflación permanece contenido por el entramado represivo, aunque surgen protestas puntuales, que podrían estallar en proporciones mayores a las del 11 de julio de 2021.

En el 504 aniversario de la ciudad, la escalinata del Capitolio restaurado no volverá a sentar a miles de invitados para disfrutar de las interpretaciones de los artistas ni de la magnificencia de cientos de fuegos artificiales. Los habaneros y sus visitantes no degustarán la tradicional caldosa ni brindarán con ron y cerveza porque no hay suministros. En 2023, solo han fructificado los derrumbes, los apagones, la escasez de todo y la tristeza.

En 2019, La Habana Vieja, el municipio más pequeño de Cuba pero con la mayor concentración de habitantes, tenía que exponer la “prosperidad” creada por el socialismo para que la capital de la Isla continuara como vitrina al mundo y la mayor plaza de recepción de turistas del país. Aún llegaban grandes cantidades de viajeros estadounidenses, que enriquecían los negocios estatales y privados.

Los créditos y donaciones se utilizaron para reconstruir derruidas joyas arquitectónicas coloniales y republicanas, luego convertidas en hostales e instituciones oficiales principalmente. No obstante, en las calles aledañas continuaron derruyéndose los edificios sin mantenimiento, agua, servicios sanitarios, gas ni electricidad suficiente, recargados por las “barbacoas” y con miles de personas amenazadas de morir en algún derrumbe.

Con gran fanfarria se mejoraron sitios emblemáticos de los 14 municipios. Las desvencijadas tiendas de víveres, el pestilente Mercado de Cuatro Caminos y otras edificaciones fueron reconstruidas y dotadas de equipos de climatización. Sin embargo, ellos no se pudieron abastecer después del paso de la pandemia, debido a la improductividad y la salida de los negociantes extranjeros y nacionales, por lo que muchos han sido salvados por el alquiler a los trabajadores por cuenta propia y las mipymes.

Las calles vacías por el cierre de centros de trabajo y la estampida hacia el extranjero ya no muestran una multitud de gentes empujándose para entrar en las guaguas, ahora casi inexistentes, sino a personas ansiosas que miran con desdén los taxis privados que cobran elevados precios. Las avenidas principales están limpias por el asiduo paso de carros donados por Japón, fundamentalmente. Las demás calles exhiben las esquinas repletas de desperdicios pestilentes.

En el aniversario 504 de la fundación de La Habana, las ferias agropecuarias y los improvisados “timbiriches” de venta de comida y bebida, amenizados con grupos musicales o escandalosas bocinas, han sido escasos y con precios elevados en honor a la Tarea Ordenamiento. Cuba retrocede en todos los aspectos, a causa de las obtusas políticas aplicadas por los dirigentes continuadores de los 64 años de la llamada Revolución. La Patria sigue reclamando la apertura a los cambios indispensables con la participación de todos los cubanos.

ARTÍCULO DE OPINIÓN Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no necesariamente representan la opinión de CubaNet.

QOSHE - La Habana, vetusta “ciudad maravilla”, cumple 504 años - Miriam Leiva
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

La Habana, vetusta “ciudad maravilla”, cumple 504 años

7 1
18.11.2023

LA HABANA, Cuba. – Desde el 500 aniversario de la fundación de La Habana, celebrado con rimbombantes y costosos festejos el 16 de noviembre de 2019, solo han transcurrido cuatro años, durante los cuales la nombrada “ciudad maravilla” ha perdido el lustre ocasional, el bullicio, la jocosidad y las esperanzas de sus moradores.

El amplio descontento nutrido por las carencias y la inflación permanece contenido por el entramado represivo, aunque surgen protestas puntuales, que podrían estallar en proporciones mayores a las del 11 de julio de 2021.

En el 504 aniversario de la ciudad, la escalinata del Capitolio restaurado no volverá a sentar a miles de invitados para disfrutar de las interpretaciones de los artistas ni de la magnificencia de cientos de fuegos artificiales. Los habaneros y sus visitantes no degustarán la tradicional caldosa ni brindarán con ron........

© Cubanet


Get it on Google Play