China va a empezar a producir automóviles en España. Los hechos más profundos de la economía se enuncian de forma muy sencilla. Que el voraz gigante asiático vaya a ocupar la antigua fábrica de Nissan en Barcelona, uno de los grandes símbolos de la desindustrialización catalana, es una de ellas. Los largos años de fugas fabriles a países con mano de obra más barata dejaron desde principios de 2000 una ristra de cadáveres de nombres conocidos: de Panasonic a Derbi, pasando por Philips o Sony. Pero uno de los últimos y más dolorosos fue precisamente el cierre de la marca nipona, a finales de 2021, en Cataluña, con más de 3.000 trabajadores afectados. El plan estratégico de la alianza de Nissan con Renault y Mitsubishi dejaba atrás Europa para centrarse en China, Japón y Norteamérica.

Hoy es el fabricante chino Chery el que está a punto de oficializar su desembarco en el polígono industrial de la Zona Franca de Barcelona con el fin de montar vehículos completos, entre ellos, el modelo eléctrico Omoda 5. Y vale la pena barruntar sobre los elementos que han llevado a este que parece un cambio de paradigma.

Para empezar, el mercado español se ha inundado de marcas chinas, contará con hasta 40 modelos diferentes en 2040 y ha disparado sus ventas (a lomos de los coches eléctricos baratos y de combustión). Las importaciones se duplicaron en 2023 en millones de euros y dieron el sorpasso a Francia como segundo país de origen, solo por detrás de Alemania. Y los costes de transporte han provocado que las firmas chinas necesiten fabricar más cerca de sus clientes, por eso miran a Europa: MG, firma británica adquirida por la china SAIC Motor, también está buscando ubicación para una factoría en el continente y España figura entre las candidatas. Un apunte: su modelo MG ZS, de gasolina, se convirtió en el más vendido en España en agosto.

También los costes laborales, aunque resulte sorprendente, figuran entre los motivos de la apuesta por producir en España. Hace cosa de un mes Aurelio Medel recordaba en Cinco Días que los salarios del sector manufacturero se habían prácticamente duplicado en una década, según los datos de China Briefing de 2022, hasta 12.467 euros, a razón de un 9% anual, mientras que en España lo habían hecho un 1,2%, hasta 28.586 euros.

Llamó la atención también que en enero otro fabricante chino (Shanghai Jingqingrong Garment) anunciase la apertura de una fábrica en Ripollet, otro pedazo de Cataluña baqueteado por la crisis industrial. Hasta ahora, las inversiones chinas en España, 95 millones de euros en 2022, según datos del Consejo España-China, se habían concentrado en el sector de la energía, los servicios y el sector inmobiliario.

Para Pekín, la ubicación estratégica de España, la dimensión de su mercado y la calidad de las infraestructuras suponen también un atractivo. Queda planeando sobre toda esta ola la batalla con Europa por competencia desleal –Bruselas investiga los subsidios a los vehículos eléctricos que llegan al mercado europeo desde China– y una posible aplicación de aranceles. Las inversiones fabriles podrían tener un efecto de alivio en las asperezas comerciales y tal vez hay que tenerlo en cuenta en el listado de motivos, pero eso está por ver. Por último, surge una pregunta atronadora: ¿Qué hacen empresas como Microsoft y Chery viniendo a invertir en los que algunos llaman “infierno fiscal” de España? ¿Es que no leen las noticias?

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Por qué China se anima a fabricar en España

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12.04.2024

China va a empezar a producir automóviles en España. Los hechos más profundos de la economía se enuncian de forma muy sencilla. Que el voraz gigante asiático vaya a ocupar la antigua fábrica de Nissan en Barcelona, uno de los grandes símbolos de la desindustrialización catalana, es una de ellas. Los largos años de fugas fabriles a países con mano de obra más barata dejaron desde principios de 2000 una ristra de cadáveres de nombres conocidos: de Panasonic a Derbi, pasando por Philips o Sony. Pero uno de los últimos y más dolorosos fue precisamente el cierre de la marca nipona, a finales de 2021, en Cataluña, con más de 3.000 trabajadores afectados. El plan estratégico de la alianza de Nissan con Renault y Mitsubishi dejaba atrás Europa para centrarse en China, Japón y Norteamérica.

Hoy es el fabricante chino Chery el que está a punto de oficializar su desembarco en el polígono industrial de la Zona Franca de........

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