En los últimos coletazos del primer turismo (el ‘Grand Tour’ del romanticismo) surge la figura de Domingo Doreste, el grancanario que se formó en Derecho en Salamanca y Bolonia. Unamuno y Benedetto Croce inspiran su visión y su misión, encontrando en Gran Canaria tierra fértil para poner en marcha la Escuela de Artes Decorativas Luján Pérez junto a Juan Carló y Colacho Massieu en 1918, y el Sindicato de Iniciativas y Turismo con Néstor y Miguel Martín-Fernández de La Torre 16 años más tarde.

El Cabildo de Gran Canaria, a través de su servicio de Ediciones acaba de publicar los dos primeros tomos de cinco con las Obras Completas de este humanista, esteticista y periodista vocacional, «ideólogo y optimista que espera», según la profesora tinerfeña María del Carmen García Martín.

Esta recuperación razonada y completa de la obra de Fray Lesco me permite adentrarme en su vinculación con el turismo y la creación de la marca de la isla, al ser una perspectiva diferente o diferenciada de los estudios realizados hasta ahora sobre este creador (estética, cultura visual, artes aplicadas).

El primer tomo tiene más de 600 páginas que recogen la serie de artículos ‘Impresiones de viajes y otras narraciones’. Un amplio repertorio coincidente en el tiempo con la obra de otro destacado periodista, Francisco González Díaz que colaboró con la revista ilustrada ‘Canarias Turista’ y publicó el libro ‘Turismo y Cultura’. Pero Domingo Doreste va a destacar sobre todos su lema ‘Continente en miniatura’ es el primero, mejor y más duradero de los utilizados para promocionar esta isla. Un territorio pequeño pero con todos los atributos de un gran continente, incluido el fenómeno geológico al que llamó el ‘Dedo de dios’.

Todos estos datos consolidan la tesis de que Fray Lesco........

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