Ha dicho Javier Tebas que el Barça debería vender “a dos o tres jugadores de primer nivel, que los tiene. Con esto solucionarían gran parte del problema”. Lo que no dice el presidente de LaLiga es que algunos de ellos no se quieren ir del Barça ni con agua caliente porque Josep María Bartomeu les firmó unos contratos que a estas alturas de la película solo podrían asumir el LIV Golf o Los Angeles Lakers, si es que, por casualidad, a cualquiera de ellos se les diese mejor el golf, o el baloncesto, que el fútbol. Ese podría ser el caso de Frenkie de Jong, aunque todavía no se le haya visto patear o tirar triples como para poder confirmarlo. Lo que tampoco dice Tebas es que fue él mismo quien aprobó -o refrendó de una manera u otra- todos aquellos contratos.

PASABA POR AQUÍ | RAFA CABELEIRA

OPINIÓN

Si algo le sobran al Barça actual son salvadores y consejeros: todo el mundo parece saber qué tiene que hacer Laporta para sacar al club del atolladero histórico en el que lo metieron otros y lo que es mejor, incluso se atreven a ponerle plazos, como si ya estuviese tardando demasiado. “Dijo dos años y ya vamos para cuatro”, me dice un señor en un bar al que voy siempre a desayunar, visiblemente contrariado por la falta de palabra del presidente azulgrana. Imposible no pensar que con idéntico grado de exigencia tendríamos solucionado, hace tiempo, el tema de la vivienda o el paro juvenil, pero a quién le importan estas cuestiones tratándose de fútbol. El día que la política despierte las mismas pasiones que el deporte rey será el día en que un servidor abandone la tecla para dedicarse en cuerpo y alma a la horticultura.

También podría haber dicho Tebas que el Barça debería vender “a dos o tres jugadores de primer nivel” al Real Madrid, caretas fuera. Ronald Araújo, por ejemplo, al que hace tiempo que el madridismo le pone ojitos de cordero. O Ter Stegen, que podría reforzar sin esfuerzo un medio campo envejecido y en el que ni Tchouameni ni Camavinga son capaces de garantizar la pausa que, sí ofrecen, el portero alemán, su compatriota Toni Kroos, o el santo Modric. Pero esto no lo dice Tebas, lo digo yo que, para el caso, ya saben, es un poco lo mismo.