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Ante los bárbaros comandados hoy por el emperador Donald Trump

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Es hora de parar lo intolerable para que un solo hombre de la mayor potencia militar el mundo no se crea que pueda hacer y deshacer lo que le venga en gana. La cura de la egolatría trumpista debe llegar pronto antes que produzca una hecatombe regional o mundial.

Hace tiempo, en 1917, el escritor colombiano José María Vargas Vila (1860-1933) hubo de publicar un libro de denuncia contra los Estados Unidos y la guerra que ya desde el siglo XIX habían sido denunciados también por patriotas latinoamericanos como Simón Bolívar y José Martí. La obra es titulada Ante los Bárbaros: el yanki, he ahí el enemigo, y fue publicada originalmente en 1917. Es posible obtener en internet la versión del año 1932 en PDF gratis. A principios del triunfo de la Revolución cubana el libro fue publicado con la acotación de que en aquellos momentos tomaba de nuevo actualidad ante los hechos incalificables e inauditos que confrontaba Cuba y América Latina, aunque ya determinados enfoques no fueran reales en el contexto de la actualidad engendrada por la Revolución triunfante.

Hoy sin embargo, tal como se expresa la política de los Estados Unidos en forma imperial con respecto a la América Latina bajo el mandato de Trump existen juicios que permiten colegir que la historia tuvo un pasado, tiene un presente terrible y nada se puede pronosticar sobre el futuro para nuestros pueblos y para el propio Estados Unidos.

Analicemos algunos pocos fragmentos del contenido de uno de los capítulos de la obra:

¿Cuál es el peligro de la América Latina?

EL PELIGRO YANKY;

(…) y, he ahí cerca de seis lustros, que vengo anunciando a los pueblos de la América Latina, EL PELIGRO YANQUI ; y, con sus oídos, sordos por el rumor de sus vociferaciones, ellos no oyeron; y, con sus ojos turbios por brumas de esclavitud, ellos no lo vieron; desde la soledad de mis dolores, y, de mi ostracismo, sobre las playas del infortunio y, del destierro, por todos los climas donde la tempestad empujó mi barca, mi grito anunciador, y, denunciador no se ha callado dondequiera que he puesto el pie, he hecho tribuna de las tablas de mi barca, rota por los naufragios, y, desde ella he anunciado a la América Hispana, la llegada de los bárbaros. y, ella no me oyó; y, los bárbaros llegaron; ellos han quitado los más bellos florones a la corona secular de la latinidad vencida y, dispersa en las selvas del trópico; ellos han invadido a México, aprisionado a Cuba, a Haití, a Santo Domingo, conquistado a Puerto Rico, y despedazado a........

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