La entrevista del presidente ruso Vladimir Putin con el periodista Tucker Carlson, ha causado un terremoto político en occidente, fue trasmitida en la red social X, lo que permitió que millones de personas en el mundo tuvieran acceso.

En Venezuela, la entrevista causó mucho interés, pero no el mismo carácter sensacional porque no se censuran a los medios rusos. La situación en occidente autodenominado “democrático” es muy diferente porque existe una férrea censura contra los medios rusos con el objetivo de poder engañar mejor a sus ciudadanos y robarles sus recursos para entregárselos a la junta nazifascista de Kiev.

Las verdades expuestas por el presidente Putin sobre el conflicto en Ucrania pulverizan todo el débil entramado de mentiras tejido por los medios occidentales.

La entrevista coincide muy cercanamente con el décimo aniversario del golpe de Estado de Maidan los días 21 y 22 de febrero de 2014, origen del actual conflicto en Ucrania. El presidente Putin denuncia cómo occidente usa el engaño para alcanzar sus objetivos. En aquellos días dramáticos occidente impulsaba un supuesto plan público de arreglo político de la situación al tiempo que secretamente preparaba el puñal. El presidente ucraniano Yanukovich ya había aceptado todos los puntos del plan y no tenía posibilidades de ganar las elecciones adelantadas, es decir la oposición podría llegar al poder de manera legal, pero la orden impulsada por los EEUU y apoyada por Europa, era consumar el golpe de Estado.

A esto el presidente Putin lo denominó “un error político colosal”, pues la verdadera y oculta estrategia de occidente era militar, un camino sangriento que pudo evitarse, el objetivo era ocupar militarmente las zonas ruso parlantes, incluyendo Crimea. Todo lo cual significaría que la Otan se acercaría a las puertas de Rusia violando sus promesas. A lo que se sumó otro engaño más con los Acuerdos de Minsk, solo para dar tiempo a Ucrania a prepararse para la estrategia militar. Rusia fue obligada a defenderse.

Europa ha tenido que pagar muy caro su subordinación a EEUU, diez años después se halla sumida en una profunda crisis, que ha golpeado severamente a Alemania.

Sin dudas la rusofobia es una enfermedad que causa mucho daño a quien la padece.