Francia vota el caos
Aliarse con un Frente Popular (NFP) controlado por el antisemita y bolivariano Jean-Luc Mélenchon para evitar el triunfo de Marine Le Pen fue otra gran idea de Emmanuel Macron, después de la disolver la Asamblea. Primero, logró que la extrema derecha del viejo Frente Nacional de Marine Le Pen lograra un avance espectacular hace una semana. Ahora, en la segunda vuelta de este domingo, el presidente ha logrado con su alianza con los insumisos que sea la extrema izquierda la que gane las elecciones. En síntesis, crecen los extremos, a izquierda y derecha, con respecto a 2022 y se desploman las candidaturas del centro político.
A partir de los datos provisionales, el frente ultraizquierdista pasaría de 131 escaños en 2022 a 195, a casi 100 de la mayoría de gobierno; el Reagrupamiento Nacional (RN) de Le Pen sube de 89 a 140; la coalición macronista cae de 245 a 135; el grupo de centroderecha Los Republicanos bajaría a 63. Con la ayuda del presidente de la República, los extremos hoy dominan Francia. Si hasta la disolución, la coalición presidencial y el centroderecha republicano sumaban una mayoría absoluta holgada de 321 diputados, para un total de 577, ahora tendrán unos escasos 200. Es Macron el que deberá explicar cuáles eran sus intenciones cuando convocó elecciones y cuando, para esta segunda vuelta, pactó con la coalición de Mélenchon. Si el “frente republicano” funcionó, fue a favor del ultraizquierdista NFP, no de las candidaturas de la mayoría........© Vozpópuli
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