Cómo muere el PSOE
Para lograr la presidencia de la Generalitat, Salvador Illa recurre al plan Sánchez. Intenta atraerse el voto de ERC a cambio de asumir íntegramente el programa soberanista de Junqueras. Lo ha proclamado con todas las letras: “El Gobierno de España dará financiación singular a Cataluña”. Quiere decir, con su mueca de estadista compungido, que el conjunto de los españoles paguen a escote su presidencia. Incluso lo argumenta: “Cataluña no puede ser la tercera en aportar recursos y la número 14 a la hora de recibirlos”. Marta Rovira, otra indepe fugada, ha puesto el listón en 22.000 millones año. ¡A escote!
Con la Ley de Amnistía, y ahora con la “financiación especial”, los socialistas han cruzado un Rubicón que, como en la caída de la República romana, puede que sea una insignificante barrera física, pero representa un salto trascendental en política. Por ese camino, Sánchez ha metido al Partido Socialista en una trampa sin salida: cada voto que suma en Cataluña le resta tres en el resto de España. Los sensores en forma de cargos socialistas locales han detectado niveles de riesgo que les fuerzan a reaccionar, como ha hecho ya el líder extremeño. Tarde, muy tarde, para rescatar al PSOE. Dirigentes como García-Page tuvieron oportunidad de........
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