A 90 días del arranque del próximo gobierno, al interior de la 4T comienza emerger una corriente crítica –con personajes emblema del sector más duro de la izquierda alineada al lopezobradorismo- que no está muy contenta con las designaciones para integrar el nuevo gabinete presidencial.

Aunque hay especies que afirman que AMLO desarrollará un mandato “metaconstitucional” después del 1 de octubre, lo cierto es que de a poco Sheinbaum ha perfilado una impronta propia respecto de su predecesor con los nombramientos de los próximos secretarios de Relaciones Exteriores, Hacienda, Economía, Salud, Agricultura, Energía y Comunicaciones.

Si bien ha tomado personajes muy cercanos a AMLO —a los que no dejaron brillar en esta administración— sus resultados comprobables dan calma a sectores de empresarios y clases medias, particularmente las próximos titulares de la Función Pública y en la Consejería Jurídica de la Presidencia, quienes también han trabajado de cerca con Sheinbaum.

Así pues, pese a las claras señales que ha mandado la Presidenta electa para conformar su equipo con expertos y negociadores con reconocimiento internacional, hay sectores duros (llamados “los puros”) que esperan en el gabinete perfiles similares a Gerardo Fernández Noroña, Marx Arriaga, John Ackerman, Irma Erendira Sandoval o Hugo López Gatell y no, dicen, una “izquierda tan fresa”.

Pero nos comentan que Sheinbaum se........

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