Uno se pregunta cuantos muertos hay que poner sobre la mesa del gobierno y de los partidos para que los políticos, tanto los que nos ¿gobiernan? como los que nos quieren gobernar, prioricen a los ciudadanos por encima de sus bastardos intereses de codicia y de poder.

Congreso del PSOE, congreso del PP, congreso de ERC. Tres congresos en plena desgracia de muertos, desaparecidos y de destrucción de patrimonios y vidas, ahora mismo sin futuro por delante.

¿De qué materia orgánica estas hechos los políticos? ¿En qué subgénero de los homínidos pueden encasillarse? Y no hay que olvidar a esos militantes que están ahí como palmeros para aplaudir a sabiendas de que sus aplausos son los aplausos del borreguismo. Ni los muertos, ni los desaparecidos, ni la ruina de millares de personas abandonadas desde el minuto uno de la tragedia, les mueve hacia los ciudadanos que chapotean en el barro, en el lodo, en el fango, mientras ellos intentan sacudirse........

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