«Vladimir Ilich Lenin iniciador fundacional de la progresía caviar»
Lenin es el protagonista de la Revolución Bolchevique en Rusia. Pero Lenin tiene otro motivo más importante para figurar en los anales de la Historia. Lenin fue el iniciador de la corriente denominada Progresía Caviar, más duradera que el régimen político que instauró.
Lenin jamás trabajó. Lenin vivió toda su vida de las remesas dinerarias que le remitía su pobre madre. También ya talludito obtuvo ingresos como capo de una red de atracadores de bancos. Últimamente y antes de convertirse en el propietario de Rusia obtuvo grandes caudales provenientes del Gobierno alemán a fin de traicionar a Rusia, su propia patria. Lenin pasó toda su vida tratando de convencer, a base del crimen y la mentira, de que la cosmovisión que tenía de la realidad, había de ser la única que al resto de los seres humanos se les debía permitir poseer.
Estos hechos le otorgan méritos suficientes para definir a Lenin como el primer progre caviar de la historia.
Ser progre caviar significa estar castrado de todo resquicio de pensamiento personal y propio. Pensamiento personal y propio que no vaya dirigido al individual provecho, al egocéntrico interés. Un progre, es un ser humano que pretende vivir opulentamente, no desempeñando trabajo productivo alguno. Un lejano tufillo marxista le lleva, al progre caviar, al convencimiento íntimo de que el trabajo es una actividad alienante. Profesa el postmodernismo práctico. Consume con profusión, gusta de lujos. El enriquecimiento es su religión y el dinero su divinidad. Su única fe está en el carpe diem; su horizonte, el provecho propio. El otro para él no existe, sino como instrumento. La igualdad siempre está en su boca. La solidaridad en sus palabras. La codicia y el privilegio en su conducta. Suelen girar en la órbita de la social democracia y del marxismo. Pero, aunque en la izquierda política son legión (de ahí Izquierda caviar) no están ausentes en los espacios políticos del centro y de la derecha vergonzante que huye de su propia identidad y, camuflándola, la oculta. Constituyen una mezcla del pícaro del siglo XVII, pero sin ingenio, el señor de horca y cuchillo del siglo XI y el tahúr de ventaja del lejano oeste americano. Son artistas de la mentira. La verdad, para ellos es ignota. Su discurso es siempre un puchero de necedades condimentadas con salpicones marxistas, aunque militen en espacios políticos ajenos a la izquierda.
Como los marxistas, los progres caviar no son religiosos. Existen gentes que opinan que su inquina anticristiana se fundamenta en aquella sentencia que San Pablo en su Epístola a los Tesalonicenses (3.7-12), pronuncia con rotundidad: “El que no trabaje, que no coma”.
La Revolución es utilísima al progre caviar porque tan solo de ella depende su bienestar socio-económico.
Un progre caviar es un ser que actúa de forma similar a las grandes aves carroñeras de agudísima visión. Descubren la carroña que, a muchos kilómetros, en la llanura yace, y en veloz vuelo, aprovechando las corrientes de aire que le son favorables, se dirige con premura a gozar del banquete que le ofrece tanto la muerte como la desgracia ajenas. El progre caviar es un individuo humano que pasa los instantes que vertebran su existencia venteando los horizontes sociales en pos del hedor del beneficio, tras el aroma del provecho, guiado siempre por el olor que la ganancia desprende.
Es fácil contemplar a estos sujetos humanos defendiendo el aborto, y al mismo tiempo reclamar la supresión de las corridas de toros; exigiendo la eutanasia y al unísono dolerse por la muerte de una liebre en un lance de caza; exigir la desaparición de la enseñanza religiosa en las escuelas, mientras organizan una manifestación para rezar por el alma de los toros lidiados en el coso; proponer la legalización de las prácticas sexuales de adultos con niños y simular que se angustian por los abusos sexuales que tienen que soportar las gallinas por parte de los gallos…En fin, en todo lugar donde el conflicto, en la mayor parte de las ocasiones artificiosamente provocado, proporcione caudal abundante, será frecuente encontrar al progre caviar abrevando.
Lenin es materialista. También dicen serlo los progres caviar. Aunque realmente los progres caviar no son nada. Toman del postmodernismo la idea de que la verdad es líquida. Esto quiere decir que la verdad toma la forma del envase en el que se introduce. Y de este modo solo será verdad aquello que queda embotellado en el frasco de sus intereses.
Es curioso observar como Lenin va adoptando cien........
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