La Luz, la Voz y la Verdad
Hay términos conceptuales que encierran realidades tan profundas, que ponen sus raíces en los misterios religiosos, unidos sin contradicción con la razón humana, aunque esta, no pueda alcanzar la grandeza total de esos fundamentos metafísicos.
Tal es la frase evangélica en Jn. 14, 1-6: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí”. Y en Jn. 3: “Porque todo el que obra el mal, aborrece la ley y no viene a la luz porque sus sobras no sean reprendidas. Pero el que obra la verdad, tiene a la luz para que sus obras sean manifiestas, pues están hechas según Dios”.
He aquí explicado el misterio de la incredulidad de tantos hombres. Como sus obras son malas y su alma impura, temen que la luz descubra lo que son.
Cuando tuvo el encuentro con Pilato, se identificó con estas palabras: “Yo para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad; todo el que es de la verdad oye mi voz”. Pilato le dijo: “¿Y qué es la verdad?” (Jn. 18-38). Esta........
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