29/04/2024 Un hombre durante una manifestación en apoyo a Pedro Sánchez, a 28 de abril de 2024, en Madrid.- EP
Leo una nota de Iván Redondo elogiando a Pedro Sánchez. Imagino que ha sido el consultor estrella el que le ha propuesto a Sánchez este juego de cinco días del ratón socialista y el gato reaccionario (imaginaciones mías). El problema de la política-espectáculo es que, como le ocurre al baloncesto, es todo muy rápido, muy espectacular y muy efímero. Dice Maquiavelo en El príncipe que los grandes dirigentes hacen cosas con grandeza. Las artes manuales de ganar en el corto plazo al adversario valen para esta política que está llevando a la extrema derecha a mandar otra vez en Europa (Meloni se presenta al Parlamento Europeo, que se va a convertir en el Parlamento fascista que asesinó a Giacomo Matteotti en 1924). Pero me temo que estos gestos audaces no sirven para cambiar el rumbo de un modelo que tiene más que ver con la guerra en Ucrania, el genocidio en Gaza o el poder de las grandes fortunas. Ojalá me equivoque, pero hace falta mucho empuje popular, y solo lo ha habido en Madrid y muy modesto. Que Pedro Sánchez se diera cuenta "de pronto" del lawfare ¿es creíble? A una respuesta negativa ayuda pensar que sabía perfectamente lo que hacía cuando se subió a ese carro cada vez que iba contra los independentistas vascos o catalanes, contra todos y cada uno de los dirigentes de Podemos, contra las víctimas de la ley mordaza o cuantas víctimas de estos modos fascistas blandos ha habido estos años en nuestra demediada democracia. Y también porque una parte del lawfare, la mediática, ya la sufrió –y se quejó de ella con........
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