Josep Maria Minguella

Alo de Ucrania y a lo de Gaza ahora se ha unido el proceso contra Trump: culpable. Esto, en nuestros lares, no entra en ningún razonamiento lógico, pero ellos sabrán.

Aquí, el sábado nos preocupaba un partido que se jugaba en Wembley. Allí, en el legendario estadio de Londres, fue donde el Barça al fin consiguió ganar una Champions y los culés lo llevamos siempre en nuestra memoria. Durante minutos, muchos, dio la impresión de que los alemanes le habían cogido el tranquillo al asunto y habían pasado de ser la ‘oveja querida’ hace tres meses por todos los equipos del bombo a un candidato al triunfo. Para esto hay que hacer goles y fue lo que le faltó al Borussia de Dortmund, por cierto apoyados por una masa impresionante de banderas, bufandas y demás objetos identificativos.

Al Madrid - esto aquí lo sabemos ya desde hace muchos años- no se le puede perdonar. O sí. Se le perdona y al final, te gana. Y........

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