El pequeño Nicolás, la precuela de un muñeco roto
El pasado 22 de mayo, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo absolvía al pequeño Nicolás de los delitos de usurpación de funciones públicas y cohecho por el caso del viaje a Ribadeo.
Francisco Nicolás Gómez Iglesias se presentó el 13 de agosto de 2014 en el restaurante San Miguel, situado en el muelle deportivo de Ribadeo. Ocho escoltas, en cuatro coches, con el rotativo policial V-1 centelleando a todo meter. Tenía 19 años e iba a comer con Jorge Cosmen, el presidente de ALSA. Se hizo pasar por enlace entre la Casa Real y la vicepresidencia del Gobierno. El señor Cosmen había aceptado el encuentro "por no quedar mal con un amigo que se lo presentó hacía unos días". De lo más normal.
Ahí comenzaron sus desdichas. Siguiendo la metodología infalible de la Crónica Rosa —espacio del corazón que pueden escuchar en esRadio—, voy a hacerles a ustedes un breve cronograma de lo sucedido desde ese día en Ribadeo, hasta el momento en que todo se convierte en el no va más del esperpento patrio.
El 25 de septiembre de 2014, M.ª González Pico, jefa de Gabinete de la vicepresidenta Sáez de Santamaria, y Álvaro Nadal, director de la Oficina económica del presidente del Gobierno, envían sendas cartas a la Secretaría General de Presidencia alertando de que "durante el pasado mes de agosto", una persona (Nicolás) se ha hecho pasar por miembro del Gabinete de la vicepresidenta. No se menciona a ningún servicio de inteligencia o cuerpo policial.
El 6 de octubre, M.ª Rosario de Pablos —la secretaria general de Presidencia— comunica por........
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