Ojo con competir con bajos salarios
En la medida que el crecimiento económico es el producto de la combinación de capital, trabajo, progreso técnico, recursos naturales y eficiencia de las instituciones, una mayor especialización en cada uno de estos factores nos proporciona una amplia tipología de modelos de desarrollo. Quiere decir que los países pueden optar por una intensificación del factor capital; por una fuerte inversión en innovaciones tecnológicas; por una excesiva dependencia v uso de los recursos naturales, o por una devaluación continua de las remuneraciones del trabajo. Las distintas apuestas suponen que los territorios pueden ser atractivos desde la perspectiva de los beneficios a obtener; seductores en cuanto a las condiciones fiscales, laborales y medioambientales, o cautivadores en lo que se refiere a las potencialidades de futuro.
Lo cierto es que basar los programas de desarrollo en atraer trabajadores con bajos salarios, productividades reducidas y escasa inversión no es lo más aconsejable.
La razón principal para respaldar tal........
© La Voz de Galicia
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