Proteger la biodiversidad es una oportunidad de negocio
Movilizar capital privado para la protección ambiental es uno de los temas más espinosos de la COP16. Sin el sector privado, la meta de 200 mil millones de dólares para proteger la biodiversidad será imposible.
Sobre cómo está Colombia en materia de finanzas climáticas y bioeconomía y qué se juegan las empresas y el sector privado en la COP, La Silla Vacía conversó con Judith Vergara, Ingeniera Financiera, Magíster en Administración y doctora en Administración Estratégica de Empresas, del centro de pensamiento e incidencia de Valor Público de la Universidad Eafit. Editora del libro Finanzas y Biodiversidad para Territorios Posibles sobre el que se basa esta entrevista. Esta historia hace parte de la Sala de Redacción Ciudadana, en la que La Silla Vacía es aliada de Valor Público.
LSV. ¿Cómo se relaciona la pérdida de la biodiversidad con la estabilidad financiera y de las empresas en un país como Colombia?
Judith Vergara. Cambio climático y pérdida de la biodiversidad son dos caras de la misma moneda y afectan fuertemente el desempeño empresarial.
El deterioro en los ecosistemas ocasiona riesgos para las industrias y cadenas productivas que dependen de los recursos naturales, como en el caso de la pesca, el turismo o la agricultura, con la reducción de la productividad, mayores costos operativos y pérdidas económicas importantes que terminan afectando la rentabilidad de las empresas.
Lo estamos viviendo con la escasez de agua que hoy enfrentan Bogotá y la región. Los cambios en los patrones del ciclo del agua y la variabilidad climática impactan la productividad de los cultivos que, a su vez, repercute en las cadenas de suministro de muchas empresas que dependen de estos ecosistemas.
Pero no solo las empresas agrícolas se ven afectadas, sino todo el sector empresarial y el financiero. Cuando las empresas sufren por la disminución de sus ganancias y el aumento de sus costos, los préstamos que los bancos tienen con ellas pueden estar en peligro.
Por ejemplo, si un banco financia a un productor de cacao y ese productor enfrenta problemas como sequías o inundaciones, su capacidad para pagar el préstamo se ve comprometida. Esto, a su vez, afecta la estabilidad financiera del banco.
En resumen, estas crisis climáticas tienen un efecto dominó en todo el ecosistema empresarial y financiero, considerándose como un riesgo sistémico.
LSV. ¿Ha cambiado la operación de las empresas y de las finanzas por la preocupación creciente por el medioambiente?
JV. La forma en que se vienen haciendo los negocios ha cambiado y tiene que seguir cambiando. Pero, la verdad, muy pocas empresas han adaptado sus modelos de negocio hacia enfoques más sostenibles y aún son intensivas en el uso de los recursos naturales.
Cuando hablamos de “sostenibles”, nos referimos a aquellas prácticas que son responsables en el uso de los recursos naturales. No podemos exigir a los ecosistemas más de lo que ellos pueden recuperar. Por ejemplo, las empresas que dependen intensamente del uso del suelo, como la ganadería, necesitan transitar hacia modelos de ganadería regenerativa.
Este enfoque no solo permite que el suelo se regenere, sino que también evita su desgaste y asegura la salud del ecosistema a largo plazo. Es crucial que las empresas reconozcan su responsabilidad y adopten prácticas que beneficien tanto a su negocio como al medioambiente.
LSV. Justamente la ganadería es una actividad muy criticada por los daños ambientales ¿Cómo funciona la ganadería regenerativa?
JV. En efecto, la ganadería tiene un impacto fuerte en el medioambiente y en el uso del suelo, lo que produce un desgaste significativo en ellos.
Además, los animales emiten metano a través de sus excreciones, un gas altamente contaminante, mucho más que el dióxido de carbono producido por algunas industrias. Esto provoca dos problemas: primero, los animales degradan el suelo al consumir lo que produce y, segundo, contribuyen a la contaminación ambiental.
Dinamarca está considerando poner impuestos a los gases que emiten las vacas por esta misma razón. La ganadería regenerativa implica dividir la tierra en cuadrantes y mover el ganado, asegurando que cada área tenga tiempo suficiente para recuperarse antes de ser pastoreada nuevamente. Si el ganado se mantiene en un área fija, el suelo se agota y se vuelve estéril, perdiendo su capacidad de regeneración.
Este enfoque ha sido exitoso en países como Nueva Zelanda, que es pionero en estas prácticas. En Colombia, también se están implementando, permitiendo que el suelo se restaure y se evite el desgaste excesivo, así como problemas como la erosión y la pérdida de fauna en las zonas de pastoreo.
LSV. Se suele señalar al sector privado y al sistema productivo como los principales responsables de la degradación, ¿Cómo ve el lugar del sector privado?
JV. El sector privado es clave en la conservación de la biodiversidad. Al contrario de verlo como un agente que degrada el medioambiente, puede ser un aliado clave en la conservación de los ecosistemas porque, como señalaba, su propio funcionamiento depende de estos.
Por ejemplo, cualquier empresa necesita agua para sus procesos productivos. Por lo tanto, las empresas deben invertir en la conservación de los ecosistemas y acuíferos de los cuales dependen. Sin estas inversiones, su producción se verá comprometida.
O una empresa hotelera dedicada al turismo que no proteja las áreas naturales donde opera, perderá atractivo para los turistas y eso afectará sus ingresos. El sector privado puede liderar varias iniciativas, pero el sector público tiene una responsabilidad importante estableciendo marcos regulatorios que fomenten estas inversiones, creando incentivos o subvenciones. Colombia ha avanzado en ese sentido, aunque le falta mucho para lograr una colaboración efectiva.
LSV. ¿Se puede encontrar un balance entre el sistema productivo y la protección de la biodiversidad?
JV. Si se transforman los modelos de producción tradicionales, sí.
Colombia, por ejemplo, cuenta con iniciativas a menor escala como la agricultura regenerativa, la pesca sostenible y el........
© La Silla Vacía
visit website