Voces sobre el salario mínimo: el empleado, el informal y el empleador
Desde el 1 de diciembre arrancó la mesa tripartita para fijar el aumento salario mínimo entre el gobierno, los trabajadores y los empresarios y, hasta el momento, no parece que vaya a haber acuerdo.
Por ley, el salario mínimo debe subir al menos a la par de la inflación, que en 2025 se proyecta por un 5,2%. Los sindicatos proponen un incremento mucho más alto, de por lo menos un 16%, que dejaría el mínimo en 1.8 millones de pesos. Argumentan que eso moverá la economía e impulsará el consumo interno. Los empresarios sugieren subirlo 7,2%, a poco más de 1.5 millones, sin auxilio de transporte. Afirman que es lo responsable por el impacto del salario sobre la inflación y sobre la capacidad de los empleadores de mantener y ampliar sus nóminas de empleados formales.
Ante este panorama, lo más seguro es que el presidente, Gustavo Petro, lo incremente por decreto, como ocurrió en 2025, y que sea una cifra más cercana a la de los trabajadores.
Para entender qué está en juego con la medida, que es política y económica, La Silla recogió los testimonios de un trabajador formal que recibe el mínimo, un informal, y un empleador.
Gustavo Bustamante, obrero. Tiene 57 años.
Yo trabajo en una obra en la Calle 170. Ponemos tubería de acueducto, aguas negras y agua lluvia, haciendo pozos. Yo entro a trabajar a las 7 de la mañana y termino a las 4:30 de la tarde. Gano el mínimo.
Lo primero que hago en mi trabajo es cambiarme y comenzar a alistar la herramienta dependiendo lo que me toque empezar a hacer en el día. Puede ser la planta de energía, la motobomba o las picas, las palas. Las ayudo a cargar en una máquina, la pajarita, que es como un equipo que sirve para llevar la herramienta a donde toque trabajar.
Yo vivo aquí en Bogotá, arriba por Alfonso López. Todos los días madrugo desde mi casa hasta la obra. Vivo con otra persona en la casa: yo y otro compañero del trabajo. Entre los dos pagamos las cosas de la casa: la luz, el agua, los servicios. Con lo que gano no me suele alcanzar para pagar todo. A veces la luz llega más cara, o el agua a veces llega más cara. Eso es estrato 2 y aun así los recibos llegan caros.
Cuando llegan muy caros me toca yo bajarle la cuota a la niña, lo que yo le tengo que mandar a ella para la alimentación y para el estudio. Tiene 14 añitos y está en el colegio. Me toca darle para el estudio y darle el vestuario y la comida. Cuando tengo que pagar muchos recibos no me alcanza........





















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