El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció ayer en una reunión con su gabinete que todo país que “trafique drogas y nos venda” puede ser sujeto a blanco de ataques por tierra, en medio una posible intervención militar de ese país a Venezuela, la cual el mismo Trump anunció que será “muy pronto”. 

Edward Wong es corresponsal diplomático de The New York Times, donde escribe sobre asuntos globales, la política exterior de Estados Unidos y el Departamento de Estado. Wong viaja constantemente con Marco Rubio, el secretario de Estado y el principal arquitecto de la estrategia de guerra psicológica contra Venezuela. 

En esta entrevista con La Silla Vacía, habló de la influencia de Rubio en el presidente Trump, las intenciones detrás de una posible intervención en Venezuela y qué tanto apoyo recibiría tanto de los votantes del movimiento Maga que ven con sospecha las intervenciones extranjeras.

En los últimos días usted ha escrito del acuerdo de paz en Ucrania, el viaje de Trump al Medio Oriente, y el plan de paz en Gaza. ¿Qué tan importante es realmente en la agenda de política exterior lo que está pasando en el Caribe?

Para Trump y su círculo de asesores, el hemisferio occidental —especialmente América Latina— es una prioridad. Para algunos de ellos, América Latina es, en esencia, el patio trasero de Estados Unidos y creen que deben tomar acciones agresivas sobre asuntos allí que, según ellos, podrían beneficiar a Estados Unidos o a sus intereses.

En su primer mandato, Trump enfocó parte de su política exterior en Venezuela. John Bolton, entonces su asesor de seguridad nacional, y Mike Pompeo, su secretario de Estado, apoyaron con fuerza el intento del líder opositor Juan Guaidó de intentar sacar a Maduro. Guaidó incluso obtuvo ayuda de algunos miembros del Ejército, pero terminó fracasando.

Lo llamativo ahora es que ciertas posturas asociadas al ala “neocon” de Washington —los partidarios de intervenciones agresivas de Estados Unidos en el extranjero— están reapareciendo en el enfoque de Trump hacia Venezuela. Marco Rubio fue visto así en etapas anteriores de su carrera. Y si bien ha intentado recientemente presentarse a sí mismo como un aislacionista, en los temas de Venezuela y Cuba mantiene posiciones firmes. 

Ha trabajado durante años para derribar tanto al gobierno de Maduro como al gobierno comunista en Cuba. Él percibe este momento como su oportunidad para lograrlo, como uno de arquitectos de lo que está ocurriendo hoy en Venezuela.

Alrededor de Trump existen posiciones distintas. Vemos amenazas militares fuertes, pero también gestos diplomáticos, con conversaciones directas de Trump y Maduro. ¿Hacia dónde se inclina Trump?

No creo que podamos afirmarlo con certeza hasta que él decida actuar. Trump es conocido por esperar hasta el último minuto para tomar decisiones. Lo vimos cuando Israel estaba involucrado en la reciente guerra con Irán: mantuvo abiertas sus opciones hasta el final y luego optó por realizar ataques limitados de Estados Unidos contra instalaciones nucleares iraníes.

Creo que estamos viendo algo similar con Venezuela. Está tratando que........

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